Las semillas de girasol pueden utilizarse tanto en platos ya desarrollados para dar sabor como en momentos de ocio, ya que es un snack muy saludable que puede consumirse en cualquier momento del día.

Para comenzar, brindan proteínas vegetales, vitaminas (A, E, B-6, B-9, B-12), minerales, calcio, hierro, omega 3, fibras, anti-oxidantes y ácido fólico que el cuerpo necesita. Además, aportan poca cantidad de carbohidratos, y buenas grasas poliinsaturadas que resultan beneficiosas para el corazón.

Las pipas de girasol peladas sin sal son alimentos ricos en fósforo y zinc. Que contenga zinc lo convierte en un alimento clave en la etapa de crecimiento ya que facilita la asimilación y el almacenamiento de la insulina, contribuyendo a la madurez en el desarrollo. Además, es beneficioso para el sistema inmunitario, la cicatrización de heridas, el control de la obesidad y el colesterol; y ayuda a metabolizar las proteínas, entre otros.

Por su parte, el fósforo ayuda a mantener los huesos y dientes sanos así como una piel equilibrada, mayor resistencia física y mejora las funciones biológicas del cerebro. Por otro lado, la abundancia de vitamina B6 hace que este alimento sea muy recomendable en casos de diabetes, depresión y asma. Dicha vitamina también aporta a la prevención de enfermedades cardiacas, reducción de los síntomas del túnel carpiano e incluso en la lucha contra el cáncer.

Por último, la elevada cantidad de vitamina E en las pipas de girasol hace de este alimento, un producto beneficioso para el sistema circulatorio. Este fruto seco tiene propiedades antioxidantes, es beneficioso para la vista y puede ayudar en la prevención de la enfermedad de Parkinson.