La muerte de un bebé de 17 meses conmocionó a la ciudad cordobesa de San Francisco. El pequeño, identificado como Tomás Calero, murió ahogado al parecer tras caer en una pileta.

El trágico hecho ocurrió en una casa de calle Carlos Gilli al 300 en barrio La Milka. Si bien lo trasladaron rápidamente al Hospital Iturraspe, allí sólo constataron el deceso.

Su familia pidió ayuda al 101 y rápidamente un móvil llegó al lugar, donde los uniformados constataron que el menor se encontraba sin signos vitales.

Le efectuaron maniobras de reanimación cardiopulmonar y luego una ambulancia lo trasladó hasta el Hospital Iturraspe.

En ese centro de salud, los médicos constataron el deceso tras realizarle incansables esfuerzos para reanimarlo.

Su cuerpo fue trasladado a la morgue judicial para la realización de la autopsia.