Donato Conde (31) y su esposa Marina Delgado (29), de nacionalidad boliviana, quedaron detenidos desde la tarde del miércoles en la comisaría 9, luego de que la Policía advirtiera que habían dejado a su nene sin compañía de ningún adulto arriba de una Ford Ranger de la familia. Las ventanillas de la camioneta estaban semibajas, y el menor fue encontrado tranquilo y tomando una gaseosa. Cuando le preguntaron por sus padres respondió que «su papá lo había dejado cuidando la chata». Sucedió en Mendoza.

Los efectivos esperaron cerca de una hora que volvieran los progenitores, que quedaron aprehendidos. Desde ese momento la fiscal Patricia Atur fue reuniendo pruebas para definir la situación de los sospechosos. La magistrada esperaba el avance investigativo para decidir si se quedaba la causa o si la remitía al Juzgado de Faltas, ya que también podía resolverse a través del Código Contravencional.

La decisión fue la más dura para el matrimonio, que fue imputado por abandono de persona agravado por el vínculo, delito con penas de 2 años y 8 meses de mínima, y 8 años de máxima. Según fuentes judiciales, esta acusación se basa es que la víctima quedó desamparada y que el proceder de los sospechosos podría haberle causado un perjuicio físico. El niño no estuvo en riesgo de vida, ya que los informes del hospital Notti señalaron que estaba en perfecto estado de salud.

Este último dato hacía suponer que la pesquisa podría desembocar en el Código Contravencional, que en su artículo 118 prevé sanciones para los mayores que cometen este tipo de hechos, como arresto de hasta 9 días, trabajo comunitario con un máximo de 36 días y multa económica de hasta $7.000.

Que se los condene por una contravención claramente hubiera sido un alivio para los imputados, pero esto no fue así y en un futuro irán a juicio arriesgando una pena de hasta 8 años.