Un hombre de 45 años fue detenido por efectivos de la Policía de Misiones luego de una denuncia radicada por su pareja, una mujer de 24 años de edad.

Según el relato de la mujer, la misma trasladó a su pequeña de 3 años a la unidad sanitaria de la localidad de Campo Grande por un cuadro de fiebre, resfrío y lesiones en las partes íntimas. Allí los facultativos médicos determinaron se trataba de un caso de abuso.

Por el hecho se detuvo al padre de la menor quien posee antecedentes de haber estado detenido durante siete años en el Penal II de Oberá, por haber abusado de su hija mayor cuya denuncia fue radicada en la comisaría de Dos de Mayo en el año 2003, publica Misionesonline.

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Los sospechas salieron a la luz la semana pasada, cuando la nena ingresó a la Unidad Sanitaria local con fiebre alta. Tres días después de esa primera consulta volvieron a atenderla porque no mejoraba y entonces, el médico que la revisó, descubrió las lesiones compatibles con un abuso sexual.

La víctima volvió a su casa con antibióticos y analgésicos, pero su mamá no se animaba a denunciar a su pareja. Estaba amenazada por él. Entonces, fue clave el rol de la abuela. «Si no hacés la denuncia vas a quedar presa junto con tu marido. Eso no se hace, es un pecado», insistió la mujer.

Finalmente las dos mujeres fueron a la comisaría de Campo Grande para denunciar al hombre que no solamente había abusado de la menor sino que además alardeaba de ello con total impunidad. La policía lo detuvo bajo los cargos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y le revelaron a la madre de la víctima un dato que ella desconocía: no era la primera vez que cometía una violación.

El hombre había estado preso por violar a su hija mayor, fruto de una relación anterior, y cuando salió en 2010 por buena conducta y rehízo su vida con su mujer actual, nunca le dijo la verdad. Le contó que lo habían condenado por una causa por robo.