La Cámara de Comercio Argentina presentó un informe donde asegura que las ventas por fuera de a ley crecieron en 2014 un 28,3%. Sin embargo, en la capital provincial se advirtió un descenso del 13,1% en este tipo de modalidad económica. La otra ciudad que evidenció indicadores con descensos en el rubro fue la ciudad capital de Santa Fe.

El informe de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) denominado Venta Ilegal Callejera que releva las ciudades de Buenos Aires, Rosario, Salta, Neuquén, Posadas, Mendoza, Paraná, Santa Fe y San Miguel de Tucumán es lapidario respecto a los puestos de ventas callejeras y que comercian bienes y servicios sin autorización. La actividad, señalan, produce graves perjuicios a los comerciantes formales y al fisco. Según este sondeo, en el cuarto trimestre de 2014 la venta informal a nivel nacional registró una suba interanual de 28,3%. Este número surge respecto al cuarto trimestre de 2013. Creció un 8,5% comparado al trimestre anterior de 2014.

La suba interanual estuvo explicada por aumentos del comercio al margen de la ley en Buenos Aires (70,5%); Rosario (4,6%); Neuquén (13,3%); Posadas (15,5%); y un ligero aumento en Mendoza. Por otra parte, Santa Fe registró bajas de 8,6%, mientras que en Salta no se observaron cambios. Y en la comparación con el período intertrimestral subió en Buenos Aires (17,6%); Rosario (6,2%); Salta (14%); Tucumán (32,7%); y Mendoza (en apenas un puesto). Se observaron bajas en Santa Fe (11,5%) y no hubo cambios en Posadas y Neuquén.

En el mismo registro, durante el cuarto trimestre de 2014, en Paraná se detectó un promedio de 13,3 puestos callejeros por mes en las áreas relevadas. Esto implicó una baja de 13,1% en relación al trimestre anterior, que hubo 11 puestos detectados en el mes de octubre, 13 en el mes de noviembre y 16 en diciembre.

Áreas

Los censistas ponderaron siete cuadras de la ciudad, especialmente la Peatonal San Martín y sus intersecciones con Urquiza y España. Así, analizando las cuadras más afectadas, “se observa que el primer lugar fue para San Martín al 900, con 7,7 puestos en promedio y una incidencia de 57,5%.

A continuación se ubicó 25 de Mayo con 1,3 puestos en promedio y una incidencia de 10%, seguida por San Martín al 1.000, con 1 puesto en promedio y una incidencia de 7,5%. Los rubros más afectados de Paraná fueron alimentos y bebidas –con un 23,6%– y juguetería y esparcimiento –21,8%–. A continuación se ubicaron indumentaria y calzado y vivero y florería, con un 16,4% cada uno”, según precisó el informe. En este marco, el prosecretario de la Cámara Argentina de Comercio, el entrerriano Mario Grinman, aseguró: “es un problema que aqueja a todo el país. Los comerciantes, legalmente establecidos, se sienten absolutamente desprotegidos. Es inaceptable que venga alguien de manera ilegal, se instale en su vereda a vender lo mismo pero más barato”.

Al margen

Comparativos: En Paraná, San Martín al 900 ocupó el primer lugar, con un promedio de 7,7 puestos, mientras que en Santa Fe la primera posición correspondió a San Jerónimo al 2.200, con 5,3. En Tucumán, la cuadra más afectada por la venta ilegal callejera fue Sáenz Peña, con 5,7 puestos promedio.

Paraná, una saludable excepción

En diálogo con El Diario, Mario Grinman aseguró que le preocupa el crecimiento del comercio ilegal en el país, “aunque hay excepciones como Santa Fe y Paraná”, aclaró a la luz de la estadísticas de la institución que integra. Ante la consulta acerca de a qué le atribuía que en Santa Fe y Paraná descienda el nivel de venta ilegal callejera, el prosecretario de CAC no tenía una respuesta definitiva, pero aun así arriesgó motivos.
“Lo de Santa Fe y Paraná es algo inexplicable, pero sin dudas es que se ha notado una baja considerable; un 5,6% en Paraná y un 8,6% en Santa Fe. Quizá se deba a la actitud de mayor y más prolongado control de los organismos municipales y que se estén viendo ahora los resultados. No puedo precisarlo. Esto es una muy buena noticia, y que ojalá se extienda a todos los distritos del país, pero nosotros vamos por la eliminación total de la venta ilegal callejera por todos los problemas que acarrea y porque no deja de ser una gran injusticia”, concluyó el dirigente.

“Como miembro de la CAC entiendo que hay cosas más preocupantes aún para el comerciante y tiene que ver con la instalación de los manteros en Buenos Aires. Nosotros, institucionalmente, defendemos la libertad de trabajo, pero queremos que se cumpla el derecho en el marco de la ley. Para ejercer el comercio debés tener un local habilitado por las autoridades pertinentes, inspeccionado por los organismos competentes del Estado y con la intervención de los bomberos en el caso que sea necesario. Los empleados deben estar inscriptos, en el caso que los tenga, y se deben pagar los tributos municipales, provinciales y nacionales. Esto que digo está prescripto en leyes, ordenanzas y decretos. Y lo peor que nos puede pasar es que en la Argentina la ley pueda ser considerada optativa, es decir que se aplique para unos si y para otros no”, sentenció.

Responsabilidad. Grinman dijo también que entiende la necesidad que tiene la gente de trabajar, y que además del perjuicio se genera para el comerciante formal al quitarle ventas, o a los Estados al evadirse impuestos ya que estos comercios ilegales nada tributan, existe un problema de responsabilidad social, y lo explica del siguiente modo: “Para lograr vender las prendas –porque uno de los rubros más afectadas es el indumentaria- tiene que haber alguien encerrado en una pequeña piecita en condiciones de trabajo infrahumana a muy bajo costo para poder lograr los precios que exhiben la mercadería en la calle. Entonces, el combate a la venta ilegal es también el combate a esta serie de factores que distorsionan la realidad nacional”, advirtió Grinman.

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