Con una temperatura ideal, con una altura del río Uruguay frente a Colón de 3,81 (aguas en descenso) las playas de la ciudad recuperan el protagonismo y comienzan a ser visitadas y disfrutadas por los colonenses y turistas que visitan la zona.

Durante el sábado desde las primeras horas de la mañana, los sectores costeros comenzaron a ser utilizados por las familias y grupos de jóvenes, para descansar y aprovechar la vista, la arena y las aguas del Uruguay.

El gran número de personas se incrementó durante toda la jornada, principalmente en horas de la tarde. Además del descanso que ofrece pasar un día de playa, también muchos optaron por realizar los paseos náuticos, en catamarán, en lanchas o realizar actividades recreativas o deportivas, como recorrer el Uruguay en kayaks.

También los paradores que se instalan en la costa, ofrecen otras actividades para realizar en familia, como lo son las clases de baile.

Con esta altura del río, la ciudad de Colón ya cuenta con espacio de playa considerable en el Balneario Santiago Inkier, en Playa Punta Colón (donde antes del comienzo de la temporada, por un proyecto de Mariano Rebord, se realizó la extensión de la misma), en el Balneario Norte y los sectores del Sur.

De esta manera en la ciudad de Colón se vuelven a repetir las imágenes que ofrecen las playas en la temporada estival, después de la mala pasada que jugó el Uruguay, en los primeros días de enero.

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