Pasadas las 19:30 de este jueves, Luis García junto a su esposa Stella Armúa y sus hijos decidieron bajar del camión de flete todos su mobiliaria en la vereda de su casa, que está siendo ocupada por otra familia.
La historia se remonta a hace unos años atrás. A Luis le dieron una vivienda del IAPV en la gestión del ex intendente Víctor Vilhem, incluso la factura de luz llega a su nombre, pero no tendría la adjudicación definitiva, puesto que esta casa originalmente era de otra persona que a los tres meses decidió que no quería la vivienda.
Al tiempo, la familia se mudó a Córdoba, en búsqueda de un mejor porvenir, y le habría cedido “de palabra” la vivienda a un joven, empleado municipal, de apellido Fogel y su familia. Hace dos meses, García le avisó al muchacho que iba a volver a San Salvador y quería recuperar su casa. El hecho se materializó esta semana, y se encontró con la negativa de Fogel para devolverle su casa.

De aquí, un rosario de situaciones que involucró a la Policía, a la Fiscalía, al intendente Lucas Larrarte, al senador Marcelo Berthet. Provisoriamente, los alojaron en el Albergue deportivo municipal, pero el funcionario a cargo de Desarrollo Social, Matías Ramallo, solicitó que dejaran el espacio porque llegaba una delegación el fin de semana. El jefe comunal le habría ofrecido alquilar otra cosa, pero la familia García se negó y le propuso que Fogel sea el que busque un alquiler.
Ante la falta de respuestas tanto de la lenta justicia que tenemos como de la Policía, como del municipio, y debido que el fletero que tenía su camión cargado con todo el mobiliario debía continuar con su trabajo en Santa Fe, la familia García decidió bajar sus muebles en la vereda de su casa y esperar una resolución de manera pacífica.
Al momento de esta situación, llegó un efectivo policial para informarle que la Fiscalía estaba trabajando en el tema. El problema son los tiempos de la Justicia. ¿Cuánto deberá esperar esta familia? ¿Hasta cuándo tendrán sus cosas a la intemperie con pronóstico de lluvia? ¿Qué seguridad tienen para sus muebles? Una historia con final abierto.