Una joven pareja reconoció en un juicio abreviado que estafó a ocho personas con la promesa de construirles e instalarles piletas de natación.
Una pareja ofrecía a través de la red social Facebook y personalmente, un servicio que no estaban en condiciones de cumplir. El ardid se completaba con la oferta de precios que eran más bajos que los del mercado de piscinas.

La jueza de Garantías Nº 6 de Paraná, Eliza Zilli, resolvió homologar el acta acuerdo de juicio abreviado por el delito de Estafas reiteradas, que le presentaron el fiscal, Mariano Budasoff, y la defensa de los imputados, consistente en la pena de tres años de prisión condicional, la observación de normas de conducta por el mismo período de la pena y la reparación del daño ocasionado a las víctimas, consistente en el pago de sumas de dinero que en total, alcanza el monto de 272.500 pesos.

Despliegue

En el acuerdo se señaló que “el despliegue de la maniobra se ve claramente en las capturas de la red social Facebook del hombre, conforme a lo cual hizo figurar un emprendimiento bajo el nombre Paraná Piscinas, sin dedicarse realmente a ello y a los fines de captar potenciales víctimas, ofreciendo construir en algunos casos e instalar en otros, piletas para personas a precios que, prima facie, aparecían más accesibles que en la generalidad de los casos”. El ardid se concretó entre marzo de 2020 y junio de 2021.

La acusación valoró que, con aquella maniobra, los imputados “crearon una falsa imagen de empresa y lograron que, al menos las ocho víctimas descriptas en los hechos les entregasen diferentes sumas de dinero, causándoles un gran perjuicio económico, maguer tratarse en todos los casos se personas de clase media”.

“Todos ellos pensando que los imputados les construirían o instalarían las piscinas. Finalmente, el engaño se corrobora cuando en los diferentes mensajes de la aplicación WhatsApp, se puede ver como el hombre mantiene con falsas expectativas y promesas a las víctimas, en aras de evitar que su maniobra sea descubierta”.

Anticipos

Una vez consumada la primera parte del ardid, que consistía en lograr el acuerdo con los interesados, los imputados solicitaban pagos en concepto de “anticipos”, “señas” y “firma de contrato”.
Así, según el acuerdo, lograban despojar a las víctimas de dinero en efectivo que recibían en mano o mediante trasferencia por Mercado Pago, y en dos casos despojaron a las víctimas de sendos automóviles.
En un caso se trató de un Ford Falcon valuado en 77.000 pesos, y en el otro, de un Volkwagen Gol y cuotas mensuales y consecutivas hasta cubrir la suma total de 150.000 pesos.

Contratos

A pesar del reconocimiento de los hechos imputados, en la causa se recolectó evidencia de cargo consistente en el relato coincidente de las víctimas, que dieron cuenta de la misma maniobra o puesta en escena realizada por el hombre con la ayuda de su pareja.
La maniobra se acreditó además con todos los contratos secuestrados en el allanamiento que se realizó en la casa de los imputados.

Así, se corroboró que los contratos son los mismos que acompañaron las víctimas en sus denuncias, solo que en este caso se trató de los originales.
Del mismo modo se acreditaron los diferentes recibos de entrega de dinero a las víctimas, en los cuales se pudo observar que la firma del hombre es la misma, al igual que la grafía de las letras, e inclusive en las transferencias bancarias de dinero que se le hicieron por la aplicación de Mercado Pago a la cuenta de la computada.