Solidaridad: el entrerriano Antonio Silio aloja en su casa a familia ucraniana
— 22/03/2022 Comentarios desactivados en Solidaridad: el entrerriano Antonio Silio aloja en su casa a familia ucraniana 1El reconocido atleta oriundo de Nogoyá, Antonio Silio, se encuentra hace 33 años radicado en España. Por estos días, está siendo protagonista de un acto de solidaridad que trasciende las fronteras.
El entrerriano buscó refugiados de la guerra Rusia – Ucrania, para que estén a resguardo, asistidos, y acompañados
En diálogo con FM Estación Plus Crespo, Antonio Silio relató: «Fue una acción que se fue gestando en el día a día. Tengo un amigo uruguayo y en un asado, conversando con su novia, surgió la idea de traer gente de Ucrania, algunos de los que están esperando salir del país. Veíamos en la televisión que salen con lo puesto, sentimos que podíamos hacer algo y decidimos organizarnos en un plazo corto. Esta chica, llamada Patricia, ponía su auto y entre los primeros trámites, tuvimos que conformar una Sociedad Benéfica, para no ir en forma particular y ser rechazados, ya que no podríamos lograr el objetivo. Quienes se iban enterando, nos acercaron medicamentos y cosas para los niños principalmente, como para que llevemos ayuda. Llenamos 4 furgonetas y un sábado partimos”, recordó.
Acotó que “hubo gente que nos llamaba para colaborar, nos alojaron en el camino y otros que nos daban ayuda económica como para ir pagando gastos de gasolina y compras básicas. También en el tiempo de hacer ese trayecto, fuimos reuniendo familias que querían contener o alojar niños. De hecho, llegamos a la frontera de Polonia con 20 familias interesadas en recibir a 50 ó 60 niños, con sus mamás o sus familiares, que habitualmente son mujeres, porque los hombres deben quedarse a luchar, sólo salen aquellos que tienen más de tres hijos».
Fue un largo camino, sobre el que Silio recordó: «Hicimos 3.200 kilómetros para ir y lo mismo para volver, repartidos en tres fases. Primero llegamos hasta San Sebastián, la frontera de Francia; luego hasta Baden-Baden, una ciudad en la Selva Negra de Alemania y finalmente hasta Polonia, cerca de Cracovia. Nos hospedaba una familia y a 350 km de ahí, estaba el Centro de Refugiados. Concurríamos a diario cerca de Leópolis, hasta un supermercado enorme, que sólo admiten personas acreditadas, ya sean de una ONG o una Fundación para rescate de niños».
En el Centro de Refugiados, quienes escapan de la guerra reciben ayuda y permanecen hasta que aparece la posibilidad de viajar a territorio seguro. «Algunos no tienen pasaporte. Entonces uno se inscribe ofreciendo la alternativa de salida y si la familia quiere ir a ese destino, se hacen las tramitaciones», comentó Silio.