De acuerdo con los usos de la medicina natural, la mandarina tiene numerosas y valiosas propiedades: es digestiva y excitante del apetito, combate la hipertensión arterial y es eficaz contra el insomnio, por su contenido en bromo.

Recuerda que para utilizar la cáscara, las mandarinas deben hacerse cultivado sin pesticidas.

Por otra parte, como fruta cítrica que es, ayuda a disolver depósitos mucoides y cristaloides; es diurética, desintoxicante y depurativa, contribuye a disminuir los niveles de colesterol y la acumulación de lípidos en las arterias.

Por su contenido de bioflavonoides ayuda a mejorar la circulación. De hecho, fortalece y da elasticidad a las paredes de los capilares sanguíneos. También se la considera una buena fruta para la salud ósea, por su aporte de calcio, fósforo y magnesio.

Las cáscaras en especial son un buen depurativo sanguíneo, particularmente para limpiar los metales pesados, partículas que suelen acumularse en las arterias y órganos perjudicando su funcionamiento a través del tiempo.

Además la cáscara de este cítrico es un potente limpiador de la sangre, la purifica y regula los fluidos del cuerpo, ayuda a deshacerse del exceso de sodio y el ácido úrico.

Para cada necesidad

Si quieres usar las mandarinas como alimento terapéutico, te recomendamos conseguirlas de cultivo casero, sin pesticidas ni agregados químicos. Estos son algunos usos.

• Para bajar el colesterol LDL, se aconseja dejar secar las cáscaras durante quince días, desmenuzarlas o rallarlas; así pueden guardarse en un recipiente hermético. También pueden congelarse las cáscaras frescas. Con ellas preparar una infusión de una cucharada rasa por 200 cc de agua hirviendo y tomar dos veces por día por lo menos durante un mes.
• Calmante, sedante y antihipertensivo: Debe prepararse la fruta con su cáscara completa, debido a que esta contiene la vitamina C, los terpenos y los bioflavonoides activos sobre la circulación y los nervios. Preparar con la cáscara rallada de una mandarina en un vaso de agua hirviendo. Dejar en reposo por una hora. Consumir una taza dos veces al día.
• Laringitis: Tomar el té de cáscara de mandarina, en ayunas y antes de dormir; preparar la cáscara de una mandarina, trozarla, y agregarla a una taza de agua hirviendo, enfriar y tomar.
• Depuración del organismo: Se licuan de 5 a 7 mandarinas- pulpas, cáscara y sin semillas- se endulza con miel de abejas pura y se toma una hora antes del desayuno durante 5 días. Debe prepararse solo con fruta fresca y solo lo que se va a consumir en el día.
• Embarazo: Los primeros tres meses consumir mandarina, su consumo provoca un mejor estado al feto dado su contenido de ácido fólico y vitaminas; además evita los mareos. Preparar una infusión con una cucharada de cáscara rallada de mandarina en una taza de agua hirviendo. Dejar en reposo por media hora. Consumir una taza dos veces al día.
• Estados gripales y resfrío: También se utiliza en los resfríos y congestiones con gran cantidad de flema . Preparar con la cascara rallada de una mandarina en un vaso de agua hirviendo. Dejar en reposo por quince minutos. Consumir una taza dos veces al día.

Las cáscaras, poderoso aliado

Es sorprendente, pero debido a sus componentes, las mandarinas pueden ayudar en enfermedades serias del organismo.

• Cáncer: Un compuesto llamado Q40 salvestrol, que encontramos en la cáscara de mandarina orgánica, sin pesticidas cuando aún está verde podría actuar contra el cáncer. Según los estudios, células humanas cancerosas fueron destruídas gracias al compuesto anteriormente mencionado. Otras investigaciones han revelado que las mandarinas pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de hígado gracias a los carotenoides y a la criptoxantina beta, así como el limoneno, sobre todo en pacientes con hepatitis C. Como ayuda en los tratamientos médicos se puede preparar una infusión con la cáscara rallada de una mandarina en un vaso de agua hirviendo. Dejar en reposo por una hora. Consumir una taza dos veces al día.
• Hipertensión: disminuye la presión arterial, aumenta la absorción de nutrientes y la descomposición de alimentos. Preparar una infusión con la cáscara rallada de una mandarina en una taza de agua hirviendo. Dejar en reposo y beber una taza dos veces por día.