En un espacio diferente, como lo fue la Sala Mayo, Paraná Lee aumentó la apuesta de ediciones anteriores con mayor cantidad de puestos feriales, una programación variada que convocó a las y los autores más importantes del país y una puesta espacial que pudo albergar a las personas que se acercaron, recorrieron y permanecieron disfrutando de la lectura y el encuentro con los libros.

«Este evento es el resultado de un gran esfuerzo colectivo, personas e instituciones. Por eso valoramos la presencia de los libreros, editoriales y artistas que lo jerarquizaron e hicieron posible», señaló el intendente Adán Bahl y agradeció «el acompañamiento del Gobierno provincial y nacional para convertir a Paraná Lee en la feria del libro más importante del interior del país».

«Buscamos ofrecerles a nuestros artistas y editoriales una gran vidriera para que realicen sus proyectos en su ciudad, cerca de sus afectos, para que sigan enriqueciendo la identidad cultural local y puedan vivir de su talento y esfuerzo”, agregó el presidente municipal y destacó que estos eventos, «ponen la cultura al alcance de vecinos y turistas de todas las edades y suman propuestas de calidad a la agenda de eventos de la capital entrerriana».

· Consolidación y crecimiento

Este año todas las charlas, los talleres, las entrevistas y las presentaciones fueron presenciales. Tanto paranaenses como turistas se acercaron al Puerto Nuevo de Paraná para recorrer y encontrarse con sus libros favoritos y sus autores, que brindaron conferencias, lecturas en vivo y entrevistas y pudieron encontrarse mano a mano con el público lector.

«En promedio, la feria tuvo un 60 % más de ventas respecto de la del año pasado. Paraná Lee se desarrolló, además, en un contexto inmejorable de fin de semana extra largo. La ciudad recibió a turistas de diferentes puntos del país con propuestas que completaron la oferta en la ciudad», indicó el secretario de Coordinación Estratégica, José Claret.

«Paraná Lee es una feria que tiene bien marcada la identidad paranaense. En este marco insuperable, que la Feria haya estado todos los días repleta de visitantes, nos llena de orgullo» expresó la subsecretaria de Cultura, Carina Netto.

«Paraná Lee es el dispositivo de promoción de lectura más grande que tenemos y eso está demostrado en la gran cantidad de público que circuló durante los cinco días», expresó el director de la Editorial Municipal, Julián Stoppello.

Durante la feria se llevaron a cabo recorridos literarios por la costa, presentaciones de libros, talleres gratuitos de novela, cuento, fanzines e historietas. El cierre de la feria fue con música. El cantautor Jorge Fandermole ofreció su repertorio popular conocido y querido por todos los paranaenses.

· Buenas ventas y espacio de encuentro

«Es nuestra tercera participación consecutiva y esta feria tuvo muchos más visitantes que la del año pasado. Además de las ventas se convirtió en un lugar de encuentro», manifestó Johan, de Librería del Ateneo.

«La comodidad para la circulación fue clave. Y el espacio que nos cobijó tanto a feriantes como al público. Vendimos un 50 % más respecto del año pasado», indicó Pablo Felizia del sello local Ana Editorial

«Hubo mucha más afluencia de público. Este fue el año que mejor vendimos», destacó Marcelo, de Carbono Libros.

Eric, del sello de libros artesanales Barba de Abejas, puso en relieve que «al ser la feria una gestión sostenida, hace que el público recuerde los proyectos editoriales y se genera un nuevo público que hace que se fortalezca el trabajo a lo largo del año».

· Gurises lectores

El público estuvo compuesto en gran medida por familias que se acercaron con sus hijas y sus hijos a las diferentes propuestas destinadas a las infancias. Así, el jueves, primer día de feria, fue destinado especialmente a escuelas y organizaciones sociales que tuvieron la oportunidad de recorrer el predio ferial y realizar actividades vinculadas a la lectura, dinámicas lúdicas, narraciones orales, etc.

«Este año tuvimos una propuesta itinerante, un trailer, donde las infancias pudieron subir y ver los libros. Las y los niños lo pudieron disfrutar con los adultos que los acompañaron. Nos vamos muy satisfechas por haber podido vivenciar eso», expresó Cecilia, del sello rosarino Indómita, destinado especialmente a infancias. (APFDigital)