Análisis sobre la situación del empleo registrado privado al mes de marzo 2024

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El presente informe analiza la cantidad de personas con trabajo registrado en marzo 2024 y su evolución desde el año 2012.

Para su realización, se utilizó una metodología cuantitativa, en base a la información publicada por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Nación vinculada a las bases del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) en su serie desestacionalizada (ya que esto permite la comparación entre meses no equivalentes) y de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL).

El informe se divide en cuatro partes. En el primer apartado se indaga acerca de la evolución de las personas con trabajo registrado asalariado en el sector privado en el último mes disponible (marzo 2024), las expectativas hacia adelante y la tendencia a mediano plazo desde el año 2012.

En segundo orden, se analiza la caracterización de lo ocurrido en el último mes en términos sectoriales y provinciales, así como su evolución reciente, y su vinculación con el nivel de actividad económica.

En tercer lugar, se aborda la evolución de otras modalidades de trabajo registrado en el mismo período: el empleo público, el empleo en casas particulares y el trabajo independiente bajo monotributo.

Por último, se incorporó un análisis sobre la evolución del salario en términos reales hasta el mes de marzo de 2024.

Finalmente, se detallan las principales conclusiones de la evolución de los indicadores estudiados.

Trabajo registrado en el sector privado

Los datos relevados por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación muestran que, en el mes de marzo, se perdieron 23.012 puestos de trabajo registrados asalariados en el sector privado, lo cual implica una caída de 0,4% con respecto al mes previo. Desde la asunción de Javier Milei, se observa que la pérdida de puestos de trabajo alcanza los 94.963. Para abril, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), que releva el nivel de empleo en unas 3.500 empresas en 12 aglomerados urbanos, estima una caída de otros 27.580 puestos.

Hasta agosto 2023, se registraron 37 meses de crecimiento sostenido del empleo registrado privado que se vieron interrumpidos en septiembre en el contexto de incertidumbre electoral, a partir del cual comenzó un sendero a la baja. Con la asunción del nuevo gobierno, esta tendencia se profundizó, movida por el derrumbe de la actividad económica.

En este marco, vuelve a aparecer la amenaza de una crisis de empleo de la mano de un modelo de país que deja de lado el mundo productivo. A su vez, se impulsa una reforma profunda del Estado, pero también del trabajo registrado. El argumento esgrimido para llevar adelante esta reforma es sostenido desde hace varios años: “en Argentina hace 10 años que no se genera empleo privado”. En este informe, nos proponemos poner en cuestión dicha afirmación.

Si realizamos un análisis entre puntas, cabe destacar que, al comparar la cantidad de puestos de trabajo asalariado registrados en el sector privado en noviembre de 2023, último mes del gobierno del Frente de Todos, y enero de 2012, primer mes de la serie SIPA, el crecimiento es de 305.160 puestos. Ello representa apenas un 5% en 12 años. Sin embargo, resulta menester desagregar los datos y ver qué sucedió al interior del período.

Para poder discutir cualquier tipo de reforma, es necesario preguntarse qué pasó en el medio: ¿acaso el empleo privado se mantuvo constante durante los últimos 12 años? O, por el contrario, ¿hubo momentos muy marcados de caída y crecimiento?

El período está lejos de ser homogéneo. En los últimos años, Argentina enfrentó dos grandes crisis de empleo: la primera, iniciada en abril de 2018, producto del colapso del gobierno de Cambiemos y, la segunda, iniciada en marzo de 2020, en el contexto de la pandemia del COVID-19. Mientras que la segunda resultó de una crisis sanitaria que afectó al mundo entero, la primera estuvo asociada a un modelo económico que subestimó el peso del consumo interno en el nivel de actividad y se centró en la atracción de capitales externos especulativos.

A partir de allí, desde agosto de 2020, Argentina comenzó un sendero de crecimiento del empleo que le permitió recuperar no sólo lo perdido durante la pandemia, sino también en el macrismo. Al mes de noviembre de 2023, se habían generado 580 mil puestos de trabajo desde el mínimo de la pandemia (julio 2020), superando en más de 92 mil puestos los niveles de empleo registrados en abril de 2018 (máximo del período de Cambiemos).

Es decir, si bien la creación de empleo en el análisis entre puntas muestra resultados más bien magros, no se trató de un período homogéneo, sino que encontramos un claro contraste en la evolución de esta variable en función del modelo económico sostenido. Mientras que en las etapas en las que se puso el foco en lo productivo, se creó empleo, cuando se potenció un esquema de valorización financiera, se destruyeron puestos de trabajo. Ante un nuevo intento de apertura, liberalización y desregulación de la economía, resulta imperioso poner en el centro de la escena esta cuestión. Un indicador relevante es que, a partir del triunfo del nuevo gobierno, se revirtió la tendencia de la EIL.

Caracterización sectorial y territorial del empleo y su vinculación con la actividad económica

Entre agosto de 2022 y agosto de 2023, se produjo un fenómeno muy particular: un crecimiento del empleo a la par de un amesetamiento de la actividad (la actividad se mantuvo constante pero se generaron 200 mil puestos de trabajo registrado privado). Sin embargo, a partir de septiembre 2023, la evolución de ambas variables se alinea y comienza a ir en el mismo sentido.

En marzo 2024, la caída de los puestos de trabajo va en consonancia con un desplome de la actividad económica de 8,4% interanual. Hacia adelante, los indicadores tempranos de actividad económica de abril, que muestran caídas de dos dígitos interanuales, permiten estimar que el empleo va a continuar esta trayectoria a la baja.

Si analizamos la evolución del empleo en relación con los sectores de actividad, en el mes de marzo de 2024, doce de los catorce sectores redujeron la cantidad de personas trabajadoras.

Particularmente en dicho mes, la caída estuvo impulsada por Construcción (- 10.251), Industria (-4.881) y Servicios Comunitarios, Sociales y Personales (- 1.640). Por el contrario, los únicos dos sectores que crecieron son: Minería (+368) y Hoteles y Restaurantes (+1.422).

Si analizamos la evolución del empleo desde la asunción de Javier Milei, se observa que la pérdida de puestos de trabajo alcanza los 94.963. De dicho total, 55.777 -el 58% del total- son explicados por el sector de la construcción, en el marco de la decisión política de paralizar por completo la obra pública.

En este contexto, se torna necesario incorporar al análisis la composición del empleo privado registrado en la Argentina. La construcción abarca en marzo de 2024, como se observa en el gráfico a continuación, un 6,1% de los puestos de trabajo. La principal actividad económica en materia de empleo en el sector privado es el comercio, que reúne a 19,6% del total. Este sector perdió 5.691 puestos de trabajo desde la asunción de Milei.

La distribución de los puestos por sector es relevante en el marco de la discusión en el Congreso de la Nación de un Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), con el cual se pretende dinamizar el empleo en nuestro país.

Dicho Régimen apunta a atraer inversiones que dinamicen determinados sectores de actividad: el agro, la minería y los hidrocarburos. Sin embargo, si analizamos la incidencia que tienen estos sectores sobre el total del empleo registrado, encontramos que su participación es más bien marginal: constituyen sólo 6,6% del total.

Por el contrario, como señalamos en el informe citado, este Régimen pondría en jaque a la industria manufacturera, que genera el 18,8% del total de los puestos de trabajo, constituyendo la segunda actividad económica más importante en materia de empleo. En los primeros cuatro meses del gobierno de Milei, este sector ha perdido 12.476 puestos, una retracción de 1,04%.

En lo que refiere a la evolución de los puestos de trabajo según las jurisdicciones, en el mes de marzo de 2024, sólo 4 de las 24 registraron un incremento del empleo: Misiones (+2.835), Neuquén (+800), Río Negro(+386) y Salta (+145). Por el contrario, las más perjudicadas resultaron Buenos Aires (- 7.220), CABA (-2.776) y Córdoba (-2.738).

En términos porcentuales, la variación del empleo en los primeros cuatro meses del gobierno de Javier Milei muestra mayoritariamente caídas (en el 87,5% de las jurisdicciones) que alcanzan hasta un 10,2% del total de los puestos de trabajo privados registrados de la provincia (como es el caso de La Rioja).

de esta manera se pueden distinguir tres grupos de jurisdicciones:

• Un grupo muy reducido logró aumentar la cantidad de puestos de trabajo: Mendoza (+0,1%), Chubut (+0,8%) y Salta (+1,0%);

• El grupo más numeroso redujo sus puestos de trabajo entre 0,1 y 2,9%: Río Negro, Entre Ríos, Neuquén, CABA, Tucumán, Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Buenos Aires, Santa Cruz, Misiones y La Pampa.

• Entre las más perjudicadas, aquellas cuya caída es superior a 3%: Jujuy (-3,5%), San Juan (-3,5%), San Luis (-4,0%), Chaco (-4,3%), Catamarca (- 5,0%), Santiago del Estero (-6,8%), Tierra del Fuego (-7,0%), Formosa (- 7,6%) y La Rioja (-10,2%).

Otras modalidades de trabajo registrado

Dentro del universo de personas con trabajo registrado se encuentran, además del trabajo asalariado en el sector privado que hemos abordado en los puntos anteriores, el empleo público, en casas particulares y el monotributo.

En los últimos años, se produjo un crecimiento sustancial del monotributo: 57,5% entre enero de 2012 y marzo 2024. Esta figura de trabajadores independientes permite el acceso a una jubilación en el futuro y a una obra social en el presente, pero no garantiza el acceso a otros derechos laborales como vacaciones, aguinaldo ni licencias (si bien se presentaron proyectos en el Congreso para ampliar las licencias para monotributistas). Sí a asignaciones familiares.

A marzo de 2024, 2.072.150 personas tienen al monotributo como su modalidad ocupacional principal. En el último mes, cayeron 18.246 puestos bajo esta modalidad.

Con el proyecto de reforma laboral que se encuentra en discusión en el Congreso, esta categoría podría adquirir especial relevancia en los próximos años: se crea una figura nueva, que permite que puedan contratarse hasta 5 trabajadores en relación de dependencia pero bajo la categoría de “colaboradores”, es decir, monotributistas. En definitiva, es la negación misma de la relación de dependencia para evadir los aportes y contribuciones, pero también los derechos a ella asociados. ¿Quién va a contratar bajo la modalidad asalariada pudiendo contratar monotributistas?

En la modalidad empleo en casas particulares, en marzo 2024, se redujeron 2.610 los puestos de trabajo, totalizando 454.280. En los cuatro meses del nuevo gobierno se destruyeron en esta categoría 9.457 empleos.

En lo que refiere al trabajo registrado en el sector público, a marzo de 2024, abarca a 3.461.971 personas. En el último mes se perdieron 798 puestos y desde la asunción del nuevo gobierno, se destruyeron 21.657, incluyendo tanto el nivel nacional como los subnacionales. Esto se suma a los 94.963 puestos perdidos en el sector asalariado privado, totalizando -116.620 empleos. En términos porcentuales, la caída es mayor en el sector privado (-1,5%) que en el público (-0,6%). Por ende, a contramano del discurso oficialista, que sostiene que el sector privado absorberá la oferta de trabajo resultante de los despidos masivos en el Estado, el desplome se profundiza.

Evolución salarial del empleo registrado privado

Las estadísticas del SIPA aportan datos sobre la evolución de la media, que refleja el promedio simple de los salarios del empleo registrado asalariado privado, y sobre la mediana salarial, que representa la línea que divide en mitades la cantidad de trabajadoras y trabajadores.

Al analizar dicha evolución, se puede detectar que, en el último mes disponible, marzo 2024, la evolución de la mediana salarial (11,6%) y del promedio (10,5%) presentaron un comportamiento dispar: mientras que la mediana superó la inflación (11,0%), mejorando el poder adquisitivo 0,5%, el promedio quedó por debajo con lo cual perdió 0,4% de capacidad de compra.

Se puede identificar el enorme impacto que tuvo sobre el salario real la inflación resultante de la devaluación y la desregulación de diversos sectores económicos llevadas adelante por el gobierno de Javier Milei: tanto la mediana como el promedio registraron una pérdida en términos reales de 9,8% y 9,5% respectivamente en los primeros cuatro meses. Esto implica que los trabajadores de menores ingresos fueron los más perjudicados en el período reciente.

Hacia el final del gobierno de Macri, los salarios alcanzaban a comprar entre un 14 y un 18% menos de lo que podían adquirir en 2015: la mediana salarial perdió 17,6% y el promedio 14,7%.

Hacia noviembre de 2023, último mes del gobierno del Frente de Todos, los salarios habían retrocedido entre 2,0 y 2,2 puntos (según se tome mediana o media). En los primeros meses del gobierno de Javier Milei, los salarios perdieron entre 9,8% y 9,5% (medido por mediana y promedio, respectivamente): una caída sin precedentes en tan corto plazo.

Conclusiones

En el mes de marzo, se perdieron 23.012 puestos de trabajo registrados en el sector privado. En el primer cuatrimestre de Javier Milei la caída totaliza 94.963 empleos. Para abril, si proyectamos la Encuesta de Indicadores Laborales de la Secretaría de Trabajo, se espera la eliminación de otros 27.580 puestos.

Luego de la doble crisis de empleo originada por el gobierno de Cambiemos y después por la pandemia, a noviembre de 2023, se recuperaron todos los puestos de trabajo con creces. Sin embargo, con la asunción del nuevo gobierno, el abandono del mundo productivo despierta las alarmas sobre el mercado de trabajo.

La caída de puestos de trabajo va en consonancia con el desplome de la actividad económica en marzo de 8,4% interanual.

12 de los 14 sectores de actividad redujeron sus puestos de trabajo en marzo. La mayor pérdida de empleo la sufrieron construcción (-10.251), industria (-4.881) y servicios comunitarios, sociales y personales (-1.640). En los primeros cuatro meses del gobierno de Milei, el sector más afectado fue la construcción, en el que se destruyeron 55.777 puestos de trabajo.

Los dos sectores privados más importantes en materia de generación de empleo son comercio (19,6%) e industria (18,8%). El primero redujo sus puestos en 5.691 y la industria perdió 12.476 puestos en estos cuatro meses.

En lo que refiere a jurisdicciones, en marzo de 2024, sólo 4 de las 24 registraron un incremento del empleo: Misiones (+2.835), Neuquén (+800), Río Negro (+386) y Salta (+145). Por el contrario, las más perjudicadas resultaron Buenos Aires (-7.220), CABA (-2.776) y Córdoba (-2.738).

En tan sólo cuatro meses, hay provincias que perdieron hasta 10,2% de sus puestos de trabajo registrados privados (La Rioja).

En lo relativo a otras modalidades de trabajo registrado, a marzo de 2024, 2.072.150 personas tienen al monotributo como su modalidad principal. Esta categoría se redujo 18.246 puestos en el último mes.

En la modalidad empleo en casas particulares, en marzo 2024, se redujeron en 2.610 los puestos de trabajo, totalizando 454.280. En los cuatro meses del nuevo gobierno se destruyeron en esta categoría 9.457 empleos.

En lo que refiere al trabajo en el sector público, en marzo 2024, se destruyeron 798 puestos, incluyendo tanto el nivel nacional como los subnacionales. Desde noviembre, se perdieron en total 21.657 puestos.

El empleo asalariado registrado entonces cayó 116.620 puestos los últimos cuatro meses, entre público y privado. En términos porcentuales, la caída es mayor en el sector privado (-1,5%) que en el público (-0,6%), a contramano del discurso oficial.

En materia de salarios privados registrados, en marzo de 2024, la evolución del promedio (10,5%) y de la mediana (11,6%) presentaron un comportamiento dispar: mientras que la mediana superó la inflación (11%), el promedio quedó por debajo: ello significa que los salarios más altos crecieron proporcionalmente menos que los salarios más bajos, reduciendo la dispersión.

En los primeros cuatro meses del gobierno de Javier Milei, los salarios perdieron entre 9,5 y 9,8% (medido por promedio y mediana respectivamente): una caída sin precedentes en tan corto plazo.

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