Con el fin de incentivar la promoción de proyectos productivos, la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación entregó siete subsidios a grupos de mujeres rurales y del área periurbana de distintas zonas de la provincia. El encuentro contó con la presencia de Mariana Montenegro, coordinadora del área género zona Centro de la SAF y los representantes de la Asociación Civil “Luna Creciente” de Santiago del Estero, Griselda Soria y Rodolfo Soria. Además, participaron el coordinador provincial, Emiliano Gomez Tutau y el diputado provincial, Juan José Albornoz.

La Asociación Civil Luna Creciente actuó como mediadora para la recepción de fondos, por la cual se pudieron concretar los proyectos que apuntan a consolidar huertas comunitarias, procesamiento de alimentos, elaboración de pastas con productos de la huerta, panificación y pastelería, textil. Los mismos se formularon con grupos de emprendedoras y mujeres rurales de Concordia, Colón, Gualeguay, Concepción del Uruguay e Islas del Ibicuy.

Durante la entrega se destacó el rol del Estado para el desarrollo de la economía social y el rol del asociativismo para promover la participación de las mujeres en la producción. En ese sentido, el coordinador de la SAF subrayó la importancia de que sean las mujeres sujetos de crédito y de proyectos.

El equipo de género de la delegación Entre Ríos, integrado por Dora González y Diana Olivera, acompañará las experiencias y brindará la asistencia técnica necesaria para el desarrollo de los proyectos.

Asociación Civil Luna Creciente

Durante su visita a Ente Ríos, Griselda Soria compartió la experiencia de su organización y se solidarizó con las mujeres entrerrianas, dejando en claro algunas concepciones a la hora de trabajar y desarrollar un grupo de personas que trabajan juntos para construir otra realidad.

Luna Creciente comenzó siendo un grupo formado en el marco del Programa Social Agropecuario, en sus inicios sólo eran mujeres y ahora luego de más de diez años se están incorporando hombres. Hoy son más de 120 socios y cuentan con personería jurídica hace ocho años.

Griselda se dedica a las artesanías, a la realización de jabones, quesos, dulces… Al igual que la realidad productiva de la agricultura familiar, su producción es diversificada. “Soy dirigente campesina, represento en varios espacios a la agricultura familiar y lo hago porque amo mi tierra, mi provincia, amo mi país. Estoy feliz de ser argentina y mujer rural. Tiene sus ventajas y desventajas. Desde nuestra asociación queremos que se entienda que no tiene que ser una competencia…sino que tenemos que ayudar a nuestras familias y que otras personas aprovechen sus saberes. Hay muy buenas artesanas que no pueden salir a mostrar lo que hacen. Y sobretodo que no haya más violencia de género. Revalorizar el trabajo de las mujeres rurales que por ahí tienen un trabajo más pesado”, comentó al finalizar el encuentro.

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