Ya con las ultimas luces del día lunes, este barrio se vio alterado ante una pelea entre varios masculinos jóvenes en la vía pública, en cercanías del salón comunitario “San Gabriel” en el que se llevaba a cabo una reunión del “Centro Educativo de Tratamiento de Adiciones”. Por lo cual los vecinos llaman, telefónicamente al 101, anoticiando a la Sección Comando Radioeléctrico de este inconveniente. Presente personal policial en el lugar, constata que la reyerta ya había culminado y que varios de sus contendientes se habían retirado del lugar hallándose dos jóvenes en el interior del Salón; uno de ellos se retiró del lugar en una motocicleta raudamente y el restante se encontraba con una herida en su cabeza; ante ello los uniformados llaman a la asistencia médica, y es trasladado trasladado al Hospital de la ciudad de Colón. Ya restablecida la calma en el lugar, regresa en moto la misma persona joven que se había retirado momentos antes, en compañía de un hermano del herido. Los cuales promueven desorden en el lugar, y según versiones de testigos, tendría un arma. Efectuando un ademan hacia su cintura como para extraerla; acción advertida por los funcionarios que atinan a cargar sus armas largas. Esto haría desistir a los agresores de seguir con acciones violentas en este sector público. Saliendo en su moto vehículo y dando una vuelta a la manzana, se paran a la vuelta del edificio en cuestión, donde se escuchan tres o cuatro estampido de arma de fuego y algunos vecinos dicen observar esta acción y como se dan a la fuga hacia sus domicilios cercanos. Estas acciones enardecen a numerosas personas de ambos sexos vecinos de esta porción barrial, los cuales se dirigen al domicilio de uno de los ejecutantes de los disparos.

A esta altura de los acontecimientos se refuerza la zona con más personal policial y se informa de manera rápida, casi instantánea, al Sr. Fiscal en turno ,Dr. Sebastian Blanc, de los pormenores de estos hechos violentos. Este concede el ingreso, sin orden expresa y escrita, de orden de allanamientos; con las garantías legales en vigencia, a las viviendas ocupadas por estas personas distantes ambas a una cuadra de la esquina del Salón Comunitario. Allí se procede al secuestro, en la vivienda de calle El Palmar, de dos cajas vacías de cartuchos calibre 22”. Y en la vivienda de calle Ramírez se procede a incautar dos trozos de caños, de distintos diámetros, que por su construcción casera hace suponer que podrían ser utilizadas como armas de las comúnmente llamadas “tumberas”, con un alto poder de ocasionar daño físico o material. Además un celular marca Sansung que fue descartado en un terreno lindante, por un integrante de esta vivienda al ver la presencia y despliegue de los policías. Luego de ellos se procede a secuestrar un revolver calibre 22, que habría sido tirado en sus corridas por estos masculinos.

Además se trasladó de la zona y de los lugares allanados a tres personas de sexo masculinos,jóvenes, los cuales se encuentran detenidos en el penal de Jefatura. El menor de edad, que sería de origen de la provincia de Santa Fe, fue entregado a sus progenitores.

Es dable destacar, que en la vivienda de calle El Palmar, al proceder al arresto de los dos masculinos, y derivarlos a las instalaciones del edificio policial central, quedaban en el lugar varios chicos de corta edad junto a su madre, y que en lugar los uniformados siempre estuvieron o contaron con la presencia del personal del área de la niñez municipal, quienes contuvieron y asesoraron a estos menores y su madre. Además, ante la posibilidad que los inconvenientes siguieran y en salvaguarda de su integridad psíquica y física, primeramente se lo traslado hasta Comisaria Primera Minoridad y Familia, para luego ser albergados en el Hogar Yanina. Todas estas diligencias con conocimiento del Ministerio fiscal actuante. Es de mencionar, que estos sucesos acaecidos alteraron a casi todo el vecindario, lo que motivó que se vivan momentos de gran tensión e incertidumbre. El accionar policial, con el personal que tomo intervención directa (con tacto, conocimiento profesional y el contacto inmediato con la fiscalía en turno), logró que la calma volviera en el lugar y hasta el momento se desarrolle con normalidad la vida en comunidad en esta zona de la ciudad de Colón.

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