Hace 20 años fallecía uno de los principales exponentes de la cultura entrerriana, Rubén Martínez Solís, “Don Linares Cardozo” a los 75 años en la ciudad de Paraná.

Linares había nacido en la ciudad de La Paz el 29 octubre de 1920. Desde adolescente se interesó por la música y la cultura de los trabajadores rurales. Tomó como nombre artístico el de Linares Cardozo, un trabajador rural, capataz del campo de su tío Manuel, a quien Martínez Solís admiraba por sus conocimientos; en el libro Linares Cardozo y yo de Néstor Cuesta puede verse una foto del gaucho Linares Cardozo, de quien Martínez Solís tomara su seudónimo.

Influenciado por Atahualpa Yupanqui buscó conocer, recopilar y difundir la música folklórica de su región, prácticamente no investigada hasta ese momento. En esa tarea se destacó por la preservación del folklore entrerriano, en especial de la chamarrita, estilo musical del que se ha dicho, hubiera desaparecido de no ser por la obra de Linares Cardozo.

Compuso canciones de raíz folklórica como «Canción de cuna costera», «Peoncito de estancia», «Coplas felicianeras», entre ellas se puede nombrar «Soy entrerriano», considerada como canción destacada de nuestra provincia.

Don Linares vivió parte de su vida en nuestra ciudad, teniendo gran amistad con distintos colonenses. Como homenaje, en el Parque Quirós, se nombró “La Lindera” el espacio donde hoy ocupa la Dirección de Deportes. El centro Cultural (Moreno y Laprida) lleva su nombre, donde se realizó un retrato de su imagen en la fachada, en la puesta en valor de este edificio hace unos años atrás.

Escribió un libro de poemas titulado El caballo pintado y la paloma (título tomado del arroyo Cabayú Cuatiá que cruza la ciudad de La Paz) y otro de memorias y reflexiones personales, Júbilo de esperanza.
En pintura se dedicó a registrar la luz, la gente y el paisaje de su región. En el libro Linares Cardozo y yo de Néstor Cuesta pueden verse los dibujos y pinturas de Linares Cardozo.

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