Se movilizarán el 7 de marzo junto a los gremios. Buscan que los reconozcan como un sindicato.

Una vez más el tridente de San Cayetano, tal como se conoce a los movimientos sociales que organizaron la multitudinaria movilización por el patrono del trabajo el año pasado, visitó la sede de Azopardo: fue para brindar su apoyo a la marcha que impulsa la Central obrera para el 7 de marzo. «Compartimos el diagnóstico que nos presentó la CGT y es por eso que vamos a acompañar», dijeron a la prensa algunos de los dirigentes sociales al término del mitin.

Ayer la CGT difundió vía mail el afiche que se empezará a ver por las calles desde hoy. Engloban en la convocatoria «a los abuelos, por la defensa del sistema previsional; a nuestros hijos por la defensa de la seguridad social, a nuestros nietos por la defensa de la educación y por nuestra industria nacional porque defendemos la producción nacional».

Por otro lado, en la reunión de ayer los dirigentes de Barrios de Pie, de la Corriente Clasista Combativa (CCC) y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) invitaron a los cegetistas a participar de la Asamblea Popular en Plaza de Mayo por «Tierra, Techo y Trabajo» a realizarse el 13 de marzo, cuando se cumpla el cuarto aniversario del Papado de Jorge Bergoglio. Por lo que pudo saber este diario, además de movilizaciones, habrá paneles para disertar acerca de cómo asegurar las tres T a los sectores vulnerables.

Sorprendió el dirigente de la CTEP Juan Grabois: elevó una petición a los cegetistas para que las organizaciones populares participen institucionalmente en la CGT. ¿Acaso con una secretaría de Organizaciones Populares? Por lo que pudo saber este diario, desde la Central obrera le bajaron la expectativa al pedido y por ahora quedaron en que será analizado a futuro, en Comisión Directiva.

En diálogo con Clarín, Grabois confirmó la solicitud y justificó: «Lo que le planteamos a la CGT es lo que planteamos a la CTA: que haya un solo movimiento obrero que nos englobe a todos. Ellos representan a trabajadores formales, bajo relación de dependencia, tanto del ámbito privado como público; y nosotros a los sectores populares, cooperativistas y cuentapropistas». En sintonía con este panorama pidió un lugar en el escenario para los dirigentes de la CTA (ver aparte). Continuó Grabois: «Nosotros representamos un fenómeno nuevo porque la CTEP se creó para organizarnos en torno al trabajo popular, por eso no queremos discutir más subsidios ni planes, sino en cómo se genera trabajo».

Sí quedó resuelta la presencia de los dirigentes sociales en el escenario que se montará en Diagonal Sur y Belgrano, aunque no está previsto que hablen. Por ahora, se rumorea que solamente hablarán los triunviros.

Por su parte, Amancay Ardura, de la CCC, también comentó a este diario que «el campesinado y el pequeño agricultor no tiene representación», aunque aclaró que no pidió que se abra una secretaría en la CGT al respecto.

¿Y la UATRE?, preguntó este diario, por el gremio de peones de campo.

Ya dijo el Momo (por Gernónimo Venegas, su titular) que no quiere saber nada con los zurdos a los que convocó la CGT.

A su vez este viejo militante rural (militó y conoce a Venegas) vio una CGT «más dura» ya que pide por «el cambio de la política económica que lleva adelante el Gobierno». Concluyó: «Coincidimos en ese pronóstico».

También desde el lado de la CGT vieron mucho malestar en los dirigentes sociales por la tardanza en la reglamentación de la ley de Emergencia Social (por este reclamo hicieron una gran marcha en noviembre). De hecho, hoy habrá una nueva reunión en el Ministerio de Desarrollo Social por este tema. Confiaron que «mañana (por hoy viernes) debemos consensuar el texto para avanzar en la reglamentación para que empiece a funcionar el Registro de los Trabajadores de la Economía Popular para que el Gobierno empiece a girar los fondos comprometidos»

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