El detenido ex jefe del Ejército, César Milani, partió ayer por la mañana desde la cárcel de La Rioja en un avión de la Gendarmería Nacional hacia Buenos Aires. Bajo un impresionante operativo de seguridad, el militar retirado fue llevado a la Unidad 28 del Palacio de Justicia.

Sin embargo, su lugar de reclusión se convirtió en todo un dolor de cabeza para el Servicio Penitenciario Federal (SPF). Inicialmente, iban a alojarlo en algún pabellón para presos por delitos de lesa humanidad. Por el momento, Milani permanecerá alojado en el Hospital Penitenciario Central (HPC) de la cárcel de Ezeiza.

Las autoridades habían recibido un informe de inteligencia del SPF que recomendó que Milani no esté alojado ni en en el penal de Marcos Paz ni en Campo de Mayo porque sospechan que los presos alojados allí ya hicieron saber su descontento con esa idea. Una fuente que trabaja en el caso dijo a Infobae que como fue el jefe del Ejercito del kichnerismo y los militares culpan a ese gobierno de impulsar sus detenciones, creen que pueden atentar contra su vida.

Milani fue trasladado ayer a Ezeiza por orden del juez Herrera Piedrabuena, quien accedió a un pedido de su familia para que fuera llevado a Buenos Aires.

En el HPC pasará al menos 72 horas, donde Le harán análisis médicos y psicológicos. Inmediatamente después, el SPF y el juez decidirán cuál será el lugar final de detención.

Causas en su contra

Milani está imputado en la causa por la supuesta comisión de delitos de lesa humanidad en La Rioja durante la dictadura, a partir de las denuncias que radicaron los ex detenidos Alfredo Olivera y Verónica Matta.

En Tucumán, además, está procesado sin prisión preventiva por el encubrimiento del secuestro y la desaparición del soldado Alberto Agapito Ledo, cuando el joven estaba a su cargo cumpliendo el servicio militar obligatorio en 1976.

Asimismo, en Buenos Aires carga con otro procesamiento por enriquecimiento ilícito, ya que no pudo justificar sus gastos ni la
compra de una casa en San Isidro.

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