En 2016 registró su tercer récord histórico de ventas, con 73.100 millones, un 3,5% más.
Se respiró optimismo en la presentación de resultados de 2016 de Bosch. A pesar de que su beneficio antes de intereses e impuestos (EBIT) cayó un 6,5% hasta 3.300 millones de euros por las inversiones en áreas como la conectividad y la electrificación, sus ventas crecieron lo planificado (entre el 3% y el 5%) y por quinto año consecutivo (tercero de récord), hasta 73.100 millones. Además, con un EBIT operativo de 4.300 millones, el margen descendió desde 6,5% hasta el 5,8%, alejándose del 8% que buscan a medio plazo.Además, como todas las áreas y regiones mejoraron sus resultados en el primer trimestre de este año, creciendo las ventas hasta un 12%, el objetivo para este ejercicio es lograr una progresión similar a la de 2016 (unos 3.000 millones extras en facturación) y como estrategia general «desarrollar nuestros negocios actuales, abrir nuevas áreas y ocupar una posición de liderazgo tecnológico» según su director general, Volkmar Denner.En este sentido, Bosch es una empresa en plena transformación y, por ejemplo, acaba de vender su división de alternadores y motores de arranque a un consorcio chino. En esa división está una de sus cuatro fábricas en España, la cántabra de Treto, con unos 700 trabajadores, que Bosch ha reflotado y hecho rentable con una nueva gama de productos completa.