Las infecciones de transmisión sexual (ITS) se contagian por contacto sexual (vaginal, oral o anal) especialmente si no se utiliza preservativo. Pueden ser ocasionadas por diversos microorganismos como virus, parásitos, hongos o bacterias. Las principales ITS son la gonorrea, la sífilis, el herpes, la hepatitis B, las verrugas genitales, entre otras, y pueden producir las siguientes complicaciones y daños biológicos:
Infertilidad y problemas para concebir un hijo.
Mayor riesgo de cáncer de cuello uterino.
Neurosifilis (infección bacteriana del cerebro o de la médula espinal, que suele ocurrir en personas que han tenido sífilis sin tratamiento durante muchos años).
Dolor crónico en la parte baja del abdomen.
Daño en los órganos genitales.
En los varones, problemas en la próstata.
Abortos y embarazos fuera del útero.
Complicaciones con el parto, ya sea porque este se produce antes de tiempo o porque se presentan infecciones posteriores.
Recién nacidos de bajo peso o con deformidades.
Aumento del riesgo de transmisión del VIH-SIDA.