Promueven crear una línea telefónica de atención a mujeres víctimas de violencia

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La idea de las organizaciones feministas es poder presentarlo como proyecto a un organismo del Estado provincial «para sumar recursos a las acciones en defensa de la integridad de las mujeres» víctimas de violencia de género.

La idea es que se pueda implementar desde del Estado «para sumar recursos a las acciones en defensa de la integridad de las mujeres», señalaron. Se busca generar una nueva herramienta para la atención y prevención de femicidios.
La propuesta, que se encuentra en proceso de elaboración, consiste en la creación de una línea telefónica provincial que posibilite atender demandas en situaciones de emergencia.
Si bien en la actualidad existe la línea nacional 144, destinada a brindar información, orientación, asesoramiento y contención para las mujeres en situación de violencia de todo el país, presenta algunas dificultades que no la hacen efectiva, señalaron.

En diálogo con El Diario, Cristina Ingleson, integrante de Fundación Mujeres Tramando, se refirió a la necesidad de llevar adelante la propuesta.
«El 144 es un número a nivel nacional para llamar en caso de necesidad, por violencia de género. Si llamás te derivan al lugar más cercano al origen de la llamada para atender la demanda. En general es para pedidos de ayuda, contención, orientación. Ese es el sentido de ese número», dijo y añadió: «Lo que ocurre es que es una línea a la que si llamás desde el celular no conecta y si lo hacés desde un fijo atienden, pero contestan que todos los operadores se encuentran ocupados», explicó. «Cuando se llama en una situación de emergencia esas respuestas son terribles. La idea es ver si se puede gestionar desde la provincia un número que esté disponible», afirmó.

Prevención

Se trata de una herramienta que está pensada para atender a mujeres en situación de violencia en emergencia, pero «eso no debe ser una limitante», dijo. «Hay chicas trans que se encuentran en situación de violencia y la idea es que puedan contar con este número», explicó.
Contó que al darle forma a la iniciativa indagaron en los costos que implicaría y afirmó que «es una propuesta posible de realizar. No tendría un costo tan elevado que no pueda atenderse», afirmó.

Ingleson indicó que uno de los disparadores fue lo ocurrido con Susana Villarroel. «Hubo algunas cuestiones sobre si el 101 había recibido o no la llamada, si los vecinos habían llamado o no; una serie de situaciones que se dan después del femicidio», dijo. «Nos parecía importante trabajar en lo que puede hacerse antes de un femicidio. Qué pasa si en la provincia contamos con un número que pueda atender estas llamadas de auxilio y que pueda responder. La iniciativa surgió inicialmente de un debate en el seno de la Fundación Mujeres Tramando sobre cómo encarar acciones que tengan una respuesta concreta», afirmó.

Las líneas de acción

En ese sentido se refirió a diversos debates que se dieron dentro de la organización sobre «a quiénes van dirigidas las movilizaciones, a quién interpelan, qué efecto tienen». Más allá de lo que esas manifestaciones generan, señaló, «empezamos a buscar otras acciones para evitar los femicidios. Entonces definimos varias líneas de acción que tienen que ver sobre todo con tejer redes, con salir de la cultura de época que nos plantea que se puede solo y que cualquier individuo, más allá del género, las posibilidades con las que cuenta tienen que ver con sus capacidades», sostuvo.
«Nosotras creemos que no es así. Sobre todo las mujeres, nos merecemos contar unas con otras y tenemos que trabajar en esa línea, por eso la Asamblea Participativa, la multisectorial, para favorecer el encuentro», añadió.

Con nuevas herramientas

En red. Ingleson contó que desde Mujeres Tramando compartieron la inquietud en la reunión de la Asamblea Participativa de Mujeres. «Planteamos esta propuesta y las chicas estuvieron de acuerdo en avanzar. Estamos comenzando a armar la presentación, planteando cómo llevarla adelante. Todas las iniciativas en este sentido serán potenciadoras del efecto que pueda tener», remarcó.
La idea es poder presentarlo como proyecto a un organismo del Estado provincial «para sumar recursos a las acciones en defensa de la integridad de las mujeres». En ese sentido, y respecto a las demandas que realizan al Estado, mencionó la importancia de poder «contar con herramientas efectivas, que estén funcionando, que no sean sólo un título».

Comunicación
Cristina Ingleson, integrante de Fundación Mujeres Tramando, remarcó que la creación de esta línea en sí «no es suficiente para modificar una actitud o una cuestión cultural. Necesitamos también un trabajo profundo de comunicación, de interpelación a la sociedad y también al Estado. Nos parece que hay que trabajar en red, realizar acciones colectivas que tienen que germinar un poco más».