Tras haber dividido la última temporada entre Unión de Sunchales en el Torneo Federal y La Unión de Colón en el TNA, el escolta Germán González se incorporó a Tomás de Rocamora para continuar en la segunda categoría del básquetbol argentino y formar parte del proyecto que está en manos de Cristian Santander.

En el mes de junio se consagró campeón con el seleccionado Corrientes en el Argentino de Mayores y también se mostró muy entusiasmado con lo que se vendrá defendiendo los colores del equipo uruguayense.

Desde su Goya natal, el jugador que acaba de cumplir 23 años comenzó hablando sobre cómo se concretó su arribo al Rojo. “Todo se dio por medio de mi representante, el DT Cristian Santander y el club que venían hablando sobre la posibilidad de sumarme al equipo. Por suerte, después del campeonato Argentino pude arreglar mi incorporación y puedo decir que estoy muy feliz y agradecido de ser jugador de Tomas de Rocamora”, señaló.

Sobre lo que habló con el nuevo coach de Rocamora, Cristian Santander, comentó: “Tuve una charla telefónica con él, que si bien fue breve me sirvió muchísimo para terminar de decidirme. Me gustó mucho su manera de pensar y la idea de juego que tenía para el equipo”.

Respecto de lo que fue su último año, que lo arrancó en el Bicho Verde en el TFB y lo terminó en el Rojo colonense en el TNA, comentó: “Por momentos tuve mucha angustia porque había arrancado la temporada en Unión de Sunchales arrastrando una lesión que me costó muchísimo dejar atrás. Por suerte después tuve la posibilidad de pasar a jugar en La Unión de Colón donde me sentí más cómodo y logré, dentro de todo, acomodarme”.

“Entonces, en teoría, la sensación que me quedó fue que podía dar más y por eso tengo mucha sed de revancha”, añadió.

Consultado acerca de qué cosas puede aportarle al equipo su juego, contestó: “Antes que nada intensidad y sacrificio. Después veremos con qué cosas específicas puedo ayudar al equipo, pero en principio es eso”.

“Dejar todo en cada partido y tirar siempre para el mismo lado de mis compañeros ya que si al equipo le va bien a todos nos va bien. Ojalá podamos encontrar una buena química dentro de la cancha”, remarcó más adelante sobre el mismo punto.

Cómo jugador también intentó dar su punto de vista en relación a lo que será el nuevo torneo, cuya característica principal será que no tendrá descensos. “Sinceramente no se qué responder; me pasa, como creo que a muchos, que éste tema es una incógnita. No entiendo cuál es el fin de sacar los descensos pero ya está. Espero que el nivel no decaiga y que sirva para que el torneo siga creciendo”, reflexionó.

El jugador, quien también pasó por Huracán de Trelew hace dos temporadas en el TNA, se ocupó después da Rocamora y la ciudad. “Conozco poco y nada pero por lo que tengo entendido es una ciudad y un club donde hay buena gente y se respira mucho básquet. Espero poder adaptarme rápido aunque si es así no creo que me cueste mucho”, se ilusionó.

Finalmente se refirió a lo que significa dejar el hogar y familia para encarar la aventura de jugar en un nuevo club. “Ellos lo tomaron muy bien porque no son muchos los kilómetros que me separan de casa y eso siempre influye a la hora elegir club”, aseguró.

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