El sacerdote entrerriano Jorge Charreun viajó, junto a la hermana Isabel Margarita Rojas, al interior de Venezuela para llevar una pequeña ayuda humanitaria que recogió en la parroquia María Auxiliadora de Chajarí, en donde está establecido desde 2008.

La hermana, que había estado misionando en Chajarí a fines de septiembre y principios de octubre, “comentó de esa misión, fuimos orando y surgió la posibilidad de viajar. Yo más que nada fui a acompañarla y a aprender un método que ella usa como para el discernimiento en cuanto a buscar las raíces de los problemas de las personas”, dijo el padre.

La situación de Venezuela es de “corrupción generalizada”, dijo el cura. Este país está atravesando una crisis económica y social: los precios de los productos son desproporcionados, no se consiguen medicamentos, los hospitales no cuentan con elementos básicos, las clínicas privadas cierran por falta de pagos. Hay mucha inseguridad, las personas “viven bajo rejas”.

“Hace muchos años, cuando yo era adolescente, –recuerda el hombre, oriundo de Villa Elisa– me escribía con un venezolano. Justo era la época de la guerra de las Malvinas entonces él, en las cartas, me ponía ‘Venezuela está con ustedes’ o ‘Venezuela está con Argentina’. Ahora yo fui a estar con ellos en esta situación difícil que están viviendo”.
Rumbo a Venezuela
El 13 de febrero partieron desde Buenos Aires rumbo a Venezuela, llevando grandes valijas con elementos de primera necesidad. “Llevamos papel higiénico, pañales, medicamentos, ropa. Habíamos hecho una colecta acá en la parroquia. Llevamos mucho dinero, que le dejamos a una persona de confianza, para ir ayudando a algunas familias específicas”, comentó.

Y agregó: “Yo era la cara visible, pero en definitiva toda la parroquia estuvo misionando, ya sea desde el aporte económico como desde la oración. Todos los grupos de oración estaban acá orando, y lo siguen haciendo, porque están muy sensibilizados por la situación del país”.