“Por definición, apicultura de precisión consiste en implementar tecnologías que nos permitan monitorear y controlar las diferentes variables que se involucran en esta actividad”, explica el bioingeniero Emanuel Caluva, becario en la Estación Experimental Agropecuaria del INTA de Concepción del Uruguay, donde lleva adelante el desarrollo de un sistema de monitoreo de colmenas.

“Dentro de esas variables”, señala “tenemos humedad, temperatura, peso, cantidad de alimento y todos los datos que se puedan considerar relevantes para recopilar información”.

El proyecto tiene como objetivo brindar soluciones a problemas que provocan la disminución de la población de abejas a nivel mundial, tales como el síndrome de colapso de las colmenas; el derretimiento de panales debido a las altas temperaturas, en particular en las provincias del norte de la República Argentina, y obtener información que relacione estas variables con aspectos sanitarios de la colonia.

Por otra parte se pretende incorporar la obtención de datos y su registro, en el transporte de la miel desde el origen hasta su destino final, facilitando la trazabilidad, con el consiguiente agregado de valor a los productos apícolas y asegurando así, su calidad.

El programa en el que está enmarcado el desarrollo de este sistema de monitoreo, forma parte de un Proyecto Federal de Innovación Productiva (PFIP), que depende del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, cuyo coordinador es el Ing. Agr. Daniel Primost de la EEA de Concepción del Uruguay, mientras que el ingeniero Andrés Moltoni, responsable del laboratorio de electrónica del Instituto de Ingeniería Rural de Castelar, es el director de beca.

Participan entre otras instituciones, la Facultad de Bioingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos y las Cooperativas apícolas de Villa Elisa, Gualeguaychú y Paraná.

El proyecto tiene articulación con el Programa Nacional Apicultura (PROAPI) y los de ámbito regional del INTA en Entre Ríos.

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