Un extraño hecho sacudió este jueves a la causa que investiga las contrataciones ficticias en la Legislatura entrerriana y por las que durante años, se habrían desviado cientos de millones de pesos de las arcas del estado provincial. Se trata de la supuesta desaparición o el presunto robo de una caja con más de 1200 cheques, que tenía que llegar desde Rafaela y ser sumada al expediente.

Pedido de documentación

Los fiscales Patricia Yedro e Ignacio Arramberri, quienes llevan adelante el expediente en torno a los desvíos de más de dos mil millones de pesos por contrataciones legislativas ficticias, pidieron al Banco de Entre Ríos, la remisión de cheques emitidos por la Legislatura, entre 2008 y 2018, a fin de cotejar en detalle la documentación.
Desde la entidad crediticia se informó que debían requerirlos a su archivo, que está tercerizado con la empresa AZ Administración de Archivos SA, cuya sede es la ciudad santafesina de Rafaela. La empresa AZ tiene a su vez, un contrato de transporte con la firma Adel Mar, de la misma ciudad.

La denuncia cuatro días después

Según trascendió este jueves, el 18 de julio desde la firma AZ se depositaron 11 cajas cerradas en la sede de Adel Mar, que llegaron el 19 de julio a la sede de Colonia Avellaneda, para ser derivada al banco.
Del total de cajas, una de ellas traía, específicamente, 1.227 cheques emitidos por la Legislatura entrerriana. Sin embargo, extrañamente, esa caja con los cheques desapareció o fue robada y no llegó al Banco de Entre Ríos, consignó Análisis en los trascendidos dados a conocer este jueves.
A raíz del hecho, el representante de AZ habría realizado una denuncia sobre la desaparición de la caja de cheques recién el 23 de julio. La presentación se hizo llamativamente, cuatro días después del hecho, y ante un fiscal de turno.

Robaron solamente esa caja

El dueño de la empresa de transporte (Adel Mar), también radicó una denuncia en Rafaela y en la misma, habría consignado lo que dijeron sus empleados: Cuando llegaron a Paraná, fueron a una zapatería de calle Provincias Unidas a dejar una encomienda y que una persona no determinada les abrió la camioneta sin que ellos se dieran cuenta y les habría robado esa única caja de los cheques, que estaba junto a las otras diez enviadas al banco y demás encomiendas para entregar.
El señor Juan Ruatta, propietario de la empresa transportista, dijo que a sus empleados le avisaron de los hechos desde la misma zapatería, porque una señora había visto cuando le robaron la caja y salieron corriendo.