Descubre las fibras más sanas para tu intestino

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Las fibras contenidas en los alimentos son limpiadoras naturales, pero cometemos el error de creer que cuanto más áspera y dura mejor limpia, por lo que recurrimos al salvado de trigo- que es prácticamente un aserrín- adicionándolo a galletitas, panes, yogures, masas, etc.

Esta fibra tiene un efecto altamente irritante en el intestino y no tiene las ventajas de otras fibras mucho más sanas, las solubles, como las pectinas, alginatos y mucílagos, que están presentes en frutas y verduras, algas y semillas.

Directo del agua
Las algas son grandes aliadas del intestino, no solo por sus fibras solubles y alginatos que mejoran el tránsito y favorecen la reparación de las microheridas que se producen en la pared intestinal debido a las continuas agresiones de sustancias tóxicas; sino porque además, absorben sustancias tóxicas, incluso metales pesados.

Japón ha desarrollado ampliamente su uso en numerosas presentaciones y preparaciones, de ahí que muchas tengan nombre en ese idioma, pero también existen algas nacionales, como las que existen en la Patagonia. Algunas de las que podemos conseguir en el mercado son kombu, wakame, nori, kelp, hiziki, espirulinas, algas pardas.

La mejor forma de consumirlas es incorporándolas en trozos al remojo o cocción de legumbres y cereales. La mayoría de ellas favorece la digestión de garbanzos, lentejas, porotos y granos. Pueden hidratarse por separado en agua o salsa de soja natural, también, para una vez hidratadas agregarlas a las sopas o guisos que preparemos.

Secretos en la sopa
Las frutas y las verduras son ideales como alimento: de acuerdo con la tolerancia y el gusto individual las podemos incorporar sin contraindicaciones. En las verduras de hoja y hortalizas de estación siempre hay un plato desintoxicante a la mano. Hay dos maneras de prepararlas que son las que aprovechan más sus nutrientes: una es comerlas crudas, en ensaladas, pero esto debe hacerse en pequeñas cantidades si no estamos habituados.

Por ejemplo, consumir un plato sopero de ensalada de hojas verdes y zanahorias ralladas primero como parte del almuerzo, luego como parte del almuerzo y la cena. Agregarle a estos menúes otro plato sopero de verduras cocidas, o una sopa de verduras hervidas más algas, en el almuerzo y la merienda, es la comida anti- tóxicos más digerible. Una monodieta en base a estas sopas de verdura durante tres días tiene alto contenido de celulosa, una de las sustancias que más ejerce el efecto limpiador.

La pectina y sus ventajas
La pectina, que es una fibra soluble que es capaz de eliminar metales pesados y hasta sustancias radioactivas del organismo, es una fibra de alto valor que se encuentra en las frutas como manzanas, membrillos, uvas y duraznos. Pero se debe tener especial cuidado al lavar las frutas para eliminar sustancias tóxicas de sus cáscaras – que en la mayoría es conveniente comer – para lo que es conveniente remojarlas 10 o 15 minutos en agua a la que se le agrega bicarbonato de sodio, a razón de una cucharadita por litro. Pasado este tiempo hay que enjuagarlas muy bien y están libres de pesticidas o insecticidas.

Una de las aliadas poco difundidas del intestino, rica en pectina y lignina, es la algarroba. Estas fibras mejoran el tránsito intestinal estimulando los movimientos normales de estos órganos ( peristálticos) y distienden sus paredes, lo que tiene un efecto analgésico. Se elabora con estos frutos un turrón al que se llama patay y se puede adquirir la harina, tanto para usar en panificados como disuelta en líquidos en reemplazo del chocolate, ya que su sabor se asemeja.