Los jóvenes se contactaron con la embajada de Japón para participar de una campaña. Se trabajará junto a las escuelas.

Un grupo de jóvenes pertenecientes a la Asociación Amigos del Museo de San José organiza cada año una cena para recaudar fondos para las actividades que realizan, con una temática diferente. Esta vez fueron las grullas de origami, elaborando 500 de ellas en papel. Culminada la cena, los jóvenes decidieron darles alguna utilidad e investigando descubrieron que cada 6 de agosto personas de todo el mundo hacen llegar ofrendas a Hiroshima, para dar un mensaje contra el uso de armas nucleares y más aún por la paz mundial.

“Nos pusimos en contacto con la embajada de Japón en Argentina que nos asesoró y nos contactó con una fundación, llamada Sadako que se ocupa de ello” cuentan los jóvenes del museo.

Sadako fue una niña afectada por la bomba de Hiroshima que enfermó luego de leucemia y, con la esperanza de curarse empezó a plegar grullas para que, como cuenta la leyenda, al llegar a las mil se le conceda un deseo. Ella no llegó a hacerlas pues murió antes pero sus amigos continuaron su labor y hoy es el símbolo de la paz y estas cruzadas contra el desarme.

“Desde la fundación nos asesoraron sobre cómo deben llegar las grullas para ser ofrendadas en Hiroshima” explicaron.

“Siempre vamos por más, vamos a invitar a las escuelas a través de sus maestros para que los chicos plieguen grullas y nos las hagan llegar. También vamos a organizar algunos talleres abiertos donde enseñaremos a plegar grullas en el patio del museo para dar una mayor difusión y participación de la comunidad en estas actividades” adelantaron. Los talleres están previstos para el mes de junio, y las grullas deben ser entregadas en julio en Buenos Aires para ser llevadas a tiempo.

Los jóvenes del museo que llevan adelante la iniciativa son Rocío Rougier, Vanesa Caravallo, Laura Bottene y Marcos Taffarel.

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