La historia detrás de la foto viral del chico que pide monedas en Retiro

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Un pequeño gesto emocionó a miles de personas. Fue protagonizado por un joven marplatense que conoció a un chico en la terminal de Retiro. El menor vive ahí desde hace cuatro años. Miguel Bovati compartió la historia en su Facebook: se viralizó y ahora quiere ayudarlo a salir de la calle.
Bovati tiene 27 años y es técnico superior de Logística. Había viajado a Córdoba y tenía que hacer un trasbordo para volver a su ciudad. En la estación de micros porteña tuvo un encuentro inesperado. «Este pibe se me acercó muy educadamente a pedirme algo para comer. Lo senté conmigo y lo invité», contó en la red social, junto a una imagen del nene.
«Tiene las manos negras de tanta suciedad. Hace cuatro años que vive en Retiro, solo, sin familia. Le pregunté qué había pasado y me contestó ‘larga historia amigo’. Y se durmió sentado después de comer», continúa el post del 22 de abril, que ya superó las 43.000 reacciones y fue compartido más de 31.000 veces.
Bovati contó que tenía una espera de una hora y media y decidió sentarse a comer. “Llegó un chiquito y me preguntó si tenía algo para darle. La realidad es que no tenía un mango, en la billetera tenía las tarjetas, el boleto y cinco pesos que tenía pensado dárselos a los que cargan las valijas en la baulera. La verdad no se qué pasó, pero sentí que tenía que ayudarlo. Le pregunté si había comido y me dijo que no, así que lo invité a que se quede a comer conmigo”, precisó el joven.
“Antes de dormirse me había contado que no quería sentarse porque los mozos lo echaban cuando lo encontraban pidiendo monedas en el bar. Por eso me quedé al lado de él 50 minutos mientras dormía para que nadie lo saque. Cuando faltaban diez minutos para que llegue el micro intenté despertarlo, porque tenía miedo de que lo maltraten si me iba del lugar. Era muy flaquito, lo agarré de las manos, de los brazos, pero no se despertaba. A todo esto un mozo se acercó y me recriminó lo que había hecho, porque los dueños del café no quieren ver a estos chicos entre sus clientes”, continuó Bovati.