Los miomas uterinos son una tumoración benigna que, por lo general, se desarrolla en la mujer pasados los 20 años. Se conocen también como leiomiomas y son unos pequeños bultos de tejido fibroso y aspecto redondo cuyo tamaño puede ser microscópico o grande.
Los miomas son difíciles de detectar por la falta de síntomas en su etapa inicial. Sin embargo, se pueden detectar algunos cambios en el cuerpo que facilitan su diagnóstico.
Periodos menstruales irregulares.
Sangrados abundantes.
Sensación de hinchazón y dolor en el vientre bajo.
Aumento repentino de peso.
Problemas de fertilidad y embarazos de alto riesgo.
Dolor al mantener relaciones sexuales.
Dolor en la parte baja de la espalda.
Cambios en los hábitos de orina.
Sensación de fatiga.
Si ya te lo detectaron, no te desesperes. Las intervenciones quirúrgicas son uno de los métodos más eficaces y conocidos para el tratamiento de los miomas uterinos, pero no es la única solución: hay medicamentos que disminuyen la severidad de sus síntomas y los descontroles hormonales que implican. En caso de notar alguno de estos síntomas o si en una ecografía se detectaron miomas, no dejes de consultar con un ginecólogo para que indique el tratamiento adecuado.