Aplicar sobre una gasa unas gotas de aceite esencial de lavanda y colocar sobre la piel quemada. Esto dará un alivio inmediato ya que este aceite tiene propiedades antisépticas y analgésicas. También reducirá el riesgo de desarrollar cicatrices.
La miel es otro remedio casero muy efectivo porque puede desinfectar con éxito heridas y curar quemaduras. Colocar un poco de miel en un vendaje de gasa y aplicar directamente sobre la quemadura. Cambiar la venda tres o cuatro veces al día para una curación más rápida.
Por sus propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antihemorrágicas, el llantén es un remedio popular para el tratamiento de quemaduras. Triturar algunas hojas frescas hasta obtener su jugo y aplicar directamente sobre la zona afectada.