Mezclar partes iguales de aceite de oliva y aceite esencial de árbol de té y aplicar en la parte afectada dos veces al día.

Otro remedio natural muy efectivo consiste en untar los pies con aloe vera varias veces al día.
Agregar un poco de agua a una cucharada de bicarbonato de sodio de manera que se forme una pastita. Untar entre los dedos, dejar actuar unos minutos, lavar y sacar muy bien el área.

Remojar, por cinco minutos, los pies en una mezcla de partes iguales de infusión de tomillo y manzanilla.

Combinar partes iguales de agua y vinagre de manzana. Empapar una gasa y pegarla con cinta adhesiva sobre la zona afectada.

Colocar 30 gramos de jengibre en una taza de agua hirviendo. Dejar reposar cinco minutos y aplicar dos veces al día sobre el área afectada por el pie de atleta.