Matías Scotti es de Paraná, tiene 33 años, padece una cardiopatía congénita y espera un trasplante cardiopulmonar. Permanece internado en el área de telemetría de terapia intermedia de la Fundación Favaloro, a la espera de «su ángel donante».

Matías se desempeña como gestor y además, por su inmensa solidaridad para procurar sanación llevando alegría a los pacientes de los hospitales, decidió ser payamédico: ha llevado adelante su compromiso con enorme compromiso.

Fátima Heinze, responsable de Alguien Como Yo Fq y una de las organizadoras de la suelta de globos, mencionó que se acercaron a protagonizar este apoyo, «familiares de Matías, amigos de la facultad, de la secundaria, amigos `de la vida`, que lo conocimos a través de distintas circunstancias, gente que se ha sumado luego de conocer su historia por las redes sociales y la televisión. Estamos haciendo mucha fuerza para que a él, le llegue ese soplo, y que tenga toda la energía para esperarlo y para enfrentar esa gran oportunidad que se le va a presentar: estamos seguros que será en cualquier momento».

Heinze entendió que «cuando la gente ve un rostro, conoce una historia, se puede `poner en los zapatos` de esa familia y de esa persona que está esperando. De esta manera puede llegar a tomar dimensión del sufrimiento, de la angustia, del padecimiento que atraviesa quien lo sufre. Además, sirve para que comprendamos que a cualquiera le puede pasar, que por diversas situaciones, podamos llegar a necesitar un trasplante».

La joven mencionó que Matías «tiene conocimiento del apoyo, de los mensajes, de las fotos de la gente, y a partir de ahí, cambió totalmente su actitud: está renovado, con energía, esperando el trasplante».