Es un potente hipotensor que presenta propiedades antiespasmódicas y diuréticas, por lo que se indica en caso de hipertensión.

Posee efectos positivos sobre el corazón y el sistema circulatorio si se consume en infusión (una cucharadita de hojas de muérdago por taza de agua) o cocciones de corteza (10 gramos por litro de agua).

También resulta eficaz en el tratamiento del glaucoma o desprendimiento de retina cuando estos responden a cuestiones circulatorias por presión sanguínea elevada.

Son reconocidas sus propiedades en tratamientos contra el cáncer. Su extracto se indica para prevenir el desarrollo de tumores malignos en pacientes operados.

Es antirreumático: Aplicar una compresa de la cocción de hojas secas sobre la zona dolorida.