Se trata de una enfermedad que se presenta a través de crisis caracterizadas por dificultad para respirar, inflamación de las vías respiratorias y contracción brusca de los bronquios. Algunas terapias alternativas que pueden ayudar a minimizar sus síntomas y mejorar la capacidad respiratoria son:

Herboristería: Pruebe con hierbas de efecto antiespasmódico y sedante, como el ginkgo y el aloe.

Acupresión: Esta técnica, que consiste en aplicar presión firme en determinados puntos del cuerpo, puede ayudar a aliviar un ataque de forma inmediata.

Relajación: Relajar la tensión nerviosa, especialmente en la zona de los hombros y el abdomen, mientras se respira calmadamente con el diafragma, mejora la función pulmonar.