El talón es una zona que puede sentirse dolorida o hinchada, especialmente si ocurre alguno de estos cuadros:

* Bursitis: Es ocasionada por el uso de calzado mal acolchado en la parte posterior del talón o por problemas de estructura del pie que fomentan una marcha anormal. Esto produce inflamación y dolor que se localiza en la parte posterior o inferior del talón.

* Fascitis plantar: Es habitual cuando se usa calzado viejo o desgastado, y también en personas con diabetes, pie plano, obesidad, mujeres embarazadas y en quienes realizan entrenamientos aeróbicos intensos.

* Espolón calcáneo: Es un crecimiento anormal del hueso en el área dónde la fascia plantar se une con el talón. Es muy frecuente en personas obesas o en corredores, y se agrava por el uso de calzado viejo.

* Contusiones locales, que generalmente se producen al caminar y pisar descalzo un objeto.

* Tendinitis de Aquiles: Es la inflamación del tendón de Aquiles. Suele estar acompañado de otras enfermedades inflamatorias como artritis reumatoide, gota, etc.

* Compresión del nervio que pasa por la zona plantar, lo que causa dolor, hormigueo o entumecimiento en el talón. El pinzamiento de este nervio suele estar relacionado con una fractura, un esguince o una vena varicosa cerca del talón.

* Otras causas, como la presión continua, heridas abiertas, callosidades, deformidades en las extremidades inferiores.