La ciática aparece principalmente cuando hay presión o daño en el nervio ciático, el cual es extenso ya que nace en la región lumbar y baja por la parte posterior de las piernas. Es el encargado de controlar los músculos de la parte posterior de la rodilla y región inferior de la pierna e igualmente proporciona sensibilidad a la parte posterior del muslo, parte de la región inferior de la pierna y a la planta del pie.

No esté sentado ni parado por mucho tiempo
Evita actividades que agraven el dolor, como estar sentado o parado por períodos prolongados de tiempo. Al sentarse, el 50 por ciento del peso corporal se traslada a la espina lumbar. Por lo tanto, es fundamental tener una silla o sillón acorde a sus necesidades, principalmente si su trabajo es sedentario. Evite las sillas duras e intente pararse por lo menos cada 30 minutos.

Nade
La natación es un buen ejercicio que le ayudará a combatir el sedentarismo mientras alivia el dolor. Nadar crea un ambiente casi sin peso, que quita presión de las articulaciones y puede ayudar a descomprimir la espalda.

Haga reflexología y yoga
La reflexología ayuda a aliviar el dolor a través de la estimulación de puntos reflejo en los pies. El Viniyoga, una forma de Hatha Yoga, promueve la relajación. El Viniyoga puede aliviar el dolor del nervio ciático combinando el efecto terapéutico del estiramiento suave y brindando claridad mental.

Opte por acupuntura
La acupuntura es un elemento de la medicina china tradicional y se ha usado por siglos para aliviar dolores. La acupuntura puede ayudar a aliviar el dolor del nervio ciático bloqueando la señal del dolor mientras esta viaja al cerebro, ayudando a promover las defensas de cuerpo.

Use calzado cómodo
Con la variedad de opciones existentes en el mercado es común que se suela tentar por lo que está de moda. Sin embargo, lo más probable es que los calzados más elegantes o chic sean los más nocivos para la salud. Evite los zapatos duros que pueden causar un efecto compresivo en la espalda y agravar el dolor. Busque zapatos acolchados que ofrezcan un buen soporte y amortiguación.
La idea es que, mientras pueda, esté cómodo. Una buena estrategia es llevarse en un bolso los zapatos más “estéticos” para intercambiarlos y usarlos en el momento que los precise.