Este fue el invierno más frío de los últimos años en todo el hemisferio norte; tan solo en España fallecieron a enero de este año al menos unas 80 personas por el virus de influenza, más conocido como virus de la gripe. En Uruguay la situación preocupa a las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) que confirmaron que para este próximo invierno se reformularán las 600.000 dosis que llegarán al país.

La directora de Inmunización del MSP, Teresa Picón, informó a El País que «se está ajustando la formulación de los serotipos —tipo de microorganismos infecciosos clasificados según los antígenos— que componen la vacuna». Picón agregó que «las dosis llegarán entre abril y mayo». Para la médica la población «menosprecia» a la gripe ya que es una de las enfermedades infecciosas que causa muertes con mayor frecuencia.

El año pasado, de las 600.000 dosis adquiridas, se suministraron 580.000. La jerarca explicó que se utilizaron todas, pero que la diferencia está en los mililitros que se pierden al momento de la inoculación. Las vacunas son adquiridas por el Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). A través del fondo, los Estados Miembros combinan sus recursos nacionales para adquirir vacunas de alta calidad, jeringas y suministros.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) es el organismo que se encarga de la producción de las vacunas. Para ello dispone año tras año de un grupo de expertos integrado por científicos y biólogos.

De acuerdo con la OMS, la gripe es una infección vírica aguda que se transmite fácilmente de una persona a otra a cualquier edad. Según publica el sitio del organismo, «en los climas templados las epidemias estacionales se producen sobre todo durante el invierno, mientras que en las regiones tropicales pueden aparecer durante todo el año». Por otro lado es considerada como «un problema grave de salud pública que puede ser causa de enfermedad grave y muerte en poblaciones de alto riesgo».

El año pasado el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, informó que a casi un mes de iniciada la campaña de vacunación contra la gripe, también conocida como vacuna contra la influenza, ya se aplicó más de la mitad de las dosis previstas.

Fue en 2016 cuando el MSP tuvo que adquirir 100.000 nuevas dosis ya que al 22 de junio, en pleno invierno, se habían acabado. Según la OMS, la gripe estacional se caracteriza por el inicio súbito de fiebre alta, tos (generalmente seca), dolores musculares, articulares, de cabeza y garganta, intenso malestar y abundante secreción nasal. La tos puede ser intensa y durar dos semanas o más. La fiebre y los demás síntomas suelen desaparecer en la mayoría de los casos en el plazo de una semana, sin necesidad de atención médica.

Pero en personas de alto riesgo —sobre todo mayores de 65 años— la gripe puede causar enfermedad grave, e incluso la muerte. Una serie de experimentos realizados con animales en enero de este año mostró señales de que un virus modificado genéticamente podría tener éxito para obtener una vacuna más efectiva contra la gripe, según informó la revista de Estados Unidos, Science. «Debido a que las variaciones de los virus de gripes estacionales pueden ser impredecibles, las vacunas que hay actualmente no constituyen una protección efectiva contra ellos», dijo un profesor de la Escuela de Medicina en Los Angeles.