Desintoxíquese con cambios en la dieta

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Hay rutinas desintoxicantes que son muy adecuadas para después de las vacaciones, las fiestas o algún atracón. Fiestas y vacaciones son sinónimos de excesos: habitualmente comemos de más, o por una vez nos damos el gusto de esa comida llena de grasas o condimentos, la regamos con bebidas alcohólicas… Con los dulces también se exagera habitualmente en estas fechas. El resultado es que el día después del atracón nos sentimos mal, hinchados por la retención de líquidos que provoca el exceso de sal, con gases o acidez, diarrea o cólicos intestinales.

El ayuno terapéutico reduce el peso y mejora el humor. El Dr. Norberto Russo sostiene que en su esencia el método de ayuno terapéutico se basa en un conjunto integrado compuesto por tres elementos: nutrición, ejercicio físico y relajación. Este ayuno se diferencia del ayuno total por la ingesta diaria de infusiones , zumo de frutas, caldo de hortalizas y miel, adaptada de manera personalizada a la necesidad del ayunante.

Apueste a estos desintoxicantes naturales 

Para sentirse mejor, estos son los mejores desintoxicantes, explica la Lic. Lalli.

Frutas: tienen un alto contenido de agua, lo que ayuda al organismo a limpiar las toxinas, además de tener nutrientes y ser de fácil digestión.

Cítricos: El ácido cítrico que se encuentra en todas las frutas cítricas y sus jugos, juegan un importante papel en el proceso alcalinizante del pH. Contrariamente a lo que se cree, el ácido cítrico al descomponerse y alcanzar el torrente sanguíneo, se junta con otras sustancias  y forman sales muy alcalinas que participan en la eliminación de los residuos metabólicos (como el ácido úrico), reduciendo de esto modo la acidez excesiva del pH. El limón en especial  es uno de los más potentes alcalinizantes del PH sanguíneo. Además, ayuda a la limpieza del hígado. Por eso, se recomienda ingerir en ayunas jugo de limón exprimido diluido con agua tibia.

Vegetales verdes: ayudarán a la limpieza del organismo por su contenido en clorofila. Los jugos verdes tienen numerosos beneficios, debido a que la clorofila que contienen proporciona al organismo una rápida energía de rejuvenecimiento y ayuda a purificar la sangre aumentando la circulación de oxígeno en la misma, a  eliminar bacterias dañinas, parásitos y hongos, a desintoxicar y promueve la reparación y crecimiento de todos los tejidos del cuerpo.  Es importante incorporar verduras crudas a la dieta, ya que las enzimas digestivas son muy importantes en el proceso de desintoxicación natural.

Hacer ejercicio: El ejercicio promueve el proceso de desintoxicación. A medida que realizamos ejercicio, la sangre circula por todo el organismo, llevando los nutrientes a todos los órganos y músculos. Con el ejercicio aeróbico, el cuerpo libera las toxinas a través del los poros de la piel gracias a la sudoración.

Tomar líquido. El agua es un elemento vital para el ser humano. El 70% de nuestro cuerpo está formado por agua. Ésta se encuentra dentro y fuera de las células y cumple funciones tan importantes como la de transportar sustancias esenciales, entre ellas el oxígeno, colaborando con la alcalinización del organismo.  El consumo menor al necesario puede dañar la salud y alterar el funcionamiento de órganos como los riñones.

La alternativa vegana 

Claudia Toledo, reeducadora nutricional en Alimentación Viva de la ONG Arco Iris Universal, da los consejos generales para obtener mejores resultados.

*Desayunar con un jugo de limón (se le puede agregar agua ó tomarlo con la infusión de hierbas a elección tibia casi fría); media hora después ya se puede comenzar la ingesta de otros alimentos.
Tomar otro limón a la tarde y otro a la noche.
*Salar con sal marina ó del Himalaya
*Endulzar con estevia en hojas (se compra en herboristerías y algunas dietéticas) o reemplazar el azúcar común por azúcar de caña (también llamada, mascabo, panela o integral). En los licuados se puede utilizar pasas de uvas, de ciruelas o dátiles
*Eliminar el café, té ó mate, reemplazar por tisanas e infusiones de hierbas como manzanilla, tilo, tomillo, cáscara de cítricos, cedrón, diente de león, laurel, etc. Tomarlas sin endulzar ó con un poquito de estevia agregada en el agua de cocción junto con las demás hierbas. Media hora antes o dos horas después de las comidas, son los mejores momentos.
* No consumir aceites, ni harinas (trigo, maíz, soja, avena), ni lácteos y sus derivados como queso, manteca, yogurt, etc.)
* Comer todos los alimentos crudos (si por la noche se siente la necesidad de algo calentito los días que tocan verduras, hacer un poco de brócoli o coliflor al vapor)
* Tomar un litro de agua mínimo, depende de la actividad física; y tomarla lejos de las comidas para facilitar la digestión, media hora antes de comer ó dos horas después, reteniendo el líquido (como enjuagando) en la boca antes de tragar; esto nos llena de enzimas que empiezan el proceso digestivo y nos quita la ansiedad.
*Comer solo cuando sintamos hambre y masticar muchas veces, hasta disolver muy bien los alimentos antes de tragar.