Durante esta estación del año nuestra piel sufre algunos cambios debido a las bajas temperaturas y la exposición al frío. Lo primero es conocer cuál es tu tipo de piel y los cuidados que tenes que darle para asegurarle buena apariencia, frescura y juventud.

Limpieza: Bien sea de maquillaje o de las impurezas que se producen por los distintos factores como la contaminación, la limpieza debe ser parte de tu rutina diaria asegurándote de hacerlo de forma delicada para no maltratar el cutis y con la participación de jabón líquido o alguna otra presentación que sea de tu preferencia pero, que dentro de sus componentes no posea mucho alcohol para evitar la resequedad. Recordá que hay productos para cada tipo de piel.

Exfoliación: Cada semana será la encargada de retirar las células muertas de la piel haciendo que ésta respire mejor. Tenés la alternativa de utilizar elementos naturales o productos fabricados para tal fin, colocándolos sobre el rostro o el resto de tu cuerpo y haciendo movimientos circulares sin ejercer demasiada presión porque, si no, la piel puede irritarse o maltratarse durante el proceso.

Hidratación: Es muy importante en cualquier época del año y tenés que hacerlo regularmente antes de maquillarte y antes de acostarte a dormir para que luzcas una piel lozana. Debés acompañar la hidratación con una alimentación saludable y equilibrada junto a la toma de abundante agua fresca.

Mascarillas: Son complementos para varias finalidades y tienen componentes y texturas diversas, que podés colocar sobre tu piel durante unos minutos y luego retirar con agua con el objetivo de ofrecerte una apariencia saludable sobre tu piel.

Protección solar: Antes de maquillarte es fundamental para prevenir el envejecimiento prematuro porque no debemos menospreciar la fuerza e intensidad del sol aunque sea invierno. No los uses sólo sobre la cara sino en aquellas partes que puedan estar expuestas. Combate la pérdida de agua utilizando productos adecuados para que ninguna zona de tu cuerpo se vea a afectada.

Recuerda que a veces vas de un lugar a otro y se producen cambios bruscos de temperatura lo que genera daños en la superficie cutánea. Evita que se descame o deshidrate porque puede que aceleres el envejecimiento o se acentúen las líneas de expresión así, que préstale atención a algunas señales como bañarte o lavarte la cara con agua caliente porque esto elimina el manto hidrolipídico de la piel cuya finalidad es protegerla e hidratarla.

Tips para el cuidado de la piel:

• Preferiblemente elige productos que contengas vitaminas como la C, E y ácido hialurónico.
• La consistencia de las cremas no debe interferir en la respiración natural de los poros.
• La aplicación de sueros en la noche que generalmente están libres de aceite serán la solución para una reparación profunda.
• Es un buen momento para dejar hábitos como el cigarrillo y el alcohol, debido a que fomenta el envejecimiento gracias a los radicales libres que producen efectos oxidantes negativos como la disminución del grosor de la dermis y epidermis.
• La piel que está alrededor de los ojos y los labios son áreas sensibles y delicadas.
• Las manos como sueles utilizarlas continuamente para los quehaceres del hogar, en tu trabajo u otras actividades por lo que debes hidratarlas constantemente.