En horas del mediodía del martes, la Policía de Gualeguaychú recibió la denuncia sobre el hallazgo de una persona fallecida, que apareció golpeada con un elemento contundente y atada de pies y manos.

La casa estaba revuelta y faltaba dinero. El hombre encontrado muerto en el departamento de calle San Martín entre Caseros y Alem era el teniente coronel retirado del Ejército Argentino, José María Romero.

El ex alto militar, de 83 años, se había desempeñado en Tucumán y en Buenos Aires.

La puerta de acceso al departamento no fue forzada, por lo que se cree que Romero conocía a la persona o a las personas que ingresaron.

El teniente coronel retirado tenía una jubilación de unos 70.000 pesos, más el ingreso por alquileres de propiedades en diferentes puntos del país, por lo que se estima que llevaba una vida holgada.

José María Romero había formado pareja con una mujer en Gualeguaychú, pero actualmente se encontraba solo.

El cuerpo fue encontrado tirado en el piso y con las manos atadas con un precinto. En principio, se encontró al menos un golpe en la cabeza. Los demás datos saldrán de la autopsia, que se realizará este miércoles a las 9 de la mañana a cargo del médico forense Marcelo Benetti.

Los investigadores analizan también que por la personalidad propia de un alto militar, le ataron las manos con un precinto ante la segura resistencia que podía ofrecer, más allá de su avanzada edad.

En las primeras horas, tras el hallazgo del cuerpo sin vida, no existían pistas firmes, y la principal hipótesis era la de robo.

La víctima guardaba el dinero en cajas de leche del tipo larga vida. Los investigadores encontraron en el departamento por lo menos entre 15 y 20 de esas cajas de leche abiertas y vacías. Solamente en una había alrededor de 5.000 pesos.

Trascendió que faltarían unos 100.000 pesos, que sería lo que los autores del crimen se llevaron.