Polen de abejas, una solución para la hipertrofia de próstata

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Para los pacientes que sufren prostatitis o hiperplasia benigna de próstata el polen de abejas aporta múltiples propiedades;  en muchos casos alivia los síntomas más molestos como la inflamación y la dificultad para orinar.

Cuando un hombre es afectado por una hipertrofia benigna de próstata, puede tener síntomas diversos que incluyen molestias y dificultad para orinar. La próstata, glándula que rodea los conductos urinarios masculinos, si se inflama o se agranda por un proceso de hiperplasia obstruye la salida de orina, pero también puede causar otros síntomas, como nicturia, dolor en la parte baja del vientre, sangre en la orina, por ejemplo. Este problema afecta a muchos hombres luego de los 50 años y requiere vigilancia porque muchos de sus síntomas e incluso de sus resultados de laboratorio son parecidos a los del cáncer prostático, pero se trata de una afección benigna, aunque molesta.

El polen de flores es uno de los alimentos más completos y valiosos de la naturaleza. Sus beneficios son conocidos desde la antigüedad. No debe de ser casualidad que, según la mitología clásica, los dioses del Olimpo griego hacían servir a la diosa Melisa una bebida que hacía a los dioses inmortales: la ambrosía, fabricada con miel y polen. Historias y leyendas aparte, lo que sí sabemos hoy en día es que la colmena, y en concreto el polen de flores, es una fuente de salud.

 

Una terapia segura 

Son las abejas las que recolectan el polen de los estambres de las flores masculinas con sus patas y lo enriquecen con secreciones propias. Lo trasladan de una flor a otra facilitando así el proceso de polinización. Las abejas cosechan el polen para alimentar a sus crías, lo recogen de las flores, añaden néctar y sustancias propias y lo dejan fermentar. Se convierte así en el alimento diario de la colmena.

Los pacientes con hiperplasia benigna de próstata y prostatitis pueden encontrar alivio gracias a sus propiedades. Los resultados de los ensayos clínicos parecen confirmar que el polen de flores es una terapia segura y eficaz para el tratamiento de los síntomas urinarios leves o moderados. Disminuye la frecuencia y urgencia miccional, se ha demostrado su eficacia en la reducción de la nicturia, que es uno de los síntomas asociados a la hiperplasia benigna prostática más molestos: el sentir esa necesidad de levantarse varias veces a orinar, sobre todo si es por la noche.

También el polen causa una probada reducción de la sensación de orina residual y disuria o expulsión difícil, dolorosa e incompleta de la orina, al igual que del goteo postmiccional en pacientes con HBP leve o moderada. En algunos estudios los síntomas subjetivos se redujeron, como mínimo, en un 75%.

La causa por la que el polen tiene todos estos resultados tan importantes para los que tienen hipertrofia de próstata es  su posible efecto inhibidor sobre inflamaciones. Aunque no hay resultados concluyentes sobre su capacidad de reducir el tamaño de la próstata, un estudio elaborado por un equipo alemán y sueco llevado a cabo por los urólogos dres. Alken, Jonson y Rol observó que de los 172 casos de varones con prostatitis que se estudiaron gran parte (44%) mostró alivio.

Además, según el Doctor Erik Ask‐Upmark (2) de la universidad Sueca de Upsala el polen tiene una acción eficaz sobre la próstata. Este doctor trató con polen a 12 varones con prostatitis. Todos tomaron el polen en ayunas,  como primer alimento de las mañanas. De todos ellos, 10 mejoraron considerablemente, mientras que sólo dos no tuvieron buenos resultados.

Cómo se puede consumir 

Su color puede ser blanco, negro, amarillo, marrón o rojizo, todo depende de la flor. Su sabor va del amargo al dulzón, dependiendo de la planta de la que provenga. El polen se deshidrata para poder ser ingerido ya que, de lo contrario, se enmohecería y fermentaría. Si eres alérgico al polen, no te preocupes ya que el polen recogido y procesado por las abejas es inofensivo. Lo más importante es que consigas un polen de la mejor calidad posible, extraído de ambientes sin contaminación, para que no tenga restos de pesticidas. Asesórese y consulte a apicultores de su zona si es posible.

El polen se toma, para empezar, 1 cucharadita en medio vaso de agua. Se debe dejar remojar unos minutos para que se ablande porque suele presentarse en gránulos duros.

En el desayuno, se puede tomar así o mezclado con cualquier clase de líquidos como leche, café, zumo o yogur.

Comience con dosis mínimas para comprobar cómo le afecta a tu cuerpo. Te recomendamos tomar una cucharadita por una semana y luego subir a 1 cucharada, es decir, 2 gramos al día. Nunca deberá superar el doble de esta cantidad. Siempre consulte antes a tu médico.

Qué es el adenoma de próstata o HBP 

La próstata agrandada también se conoce con el nombre de adenoma, hiperplasia o hipertrofia benigna de próstata (HBP). Consiste en el crecimiento del tamaño prostático que presiona la uretra y, entre otros síntomas, dificulta la expulsión de orina. Se trata de una enfermedad benigna, es decir, no es cáncer, ni tampoco anuncia la aparición del mismo. Este agrandamiento de próstata afecta mayoritariamente a hombres a partir de los 50 años.

Además de la edad, los trastornos hormonales – el incremento de la dihidrotestosterona, la prolactina y los estrógenos-  son otro de los factores que influyen en el desarrollo de esta patología exclusivamente masculina.

Las manifestaciones clínicas de la próstata agrandada son las que más se asocian al llamado cuadro de “síntomas del tracto urinario inferior”. Los síntomas del tracto urinario inferior se pueden clasificar en  obstructivos o de vaciado, irritativos o de llenado – son los más molestos y los que suelen desencadenar la visita al urólogo-  y los postmiccionales.

Estos síntomas pueden aparecer en distintas patologías como la prostatitis, el cáncer de próstata, la disfunción sexual, la estenosis uretral y otras. Por eso es esencial que cuando observe cualquiera de estos síntomas acuda a la consulta médica,  para ser diagnosticado correctamente.