Muchas veces creemos que porque están maduras, las bananas ya no sirven pero es un error. Incluso con esas pintitas negras son súper beneficiosas. Te contamos en qué son buenas.
Adiós acidez:
Las bananas son un antiácido natural que te ayudan a contrarrestar la indigestión. Se digieren rápidamente ayudando a contrarrestar el malestar estomacal. Son tus mejores aliadas, antes de tomar una pastilla probá con una banana madura.
Regula la presión sanguínea:
Para mantener los niveles de presión en sangre debés tener un óptimo nivel de potasio en sangre. Y las bananas maduras son un excelente proveedor de potasio. Además, son muy bajas en sodio, el causante de los picos de presión.
Bajan el estrés:
Contienen triptófano, un aminoácido que el cuerpo utiliza para fabricar serotonina, un neurotransmisor que está directamente relacionado con el estado de ánimo y el sueño. Es por eso que las bananas maduras pueden ayudarte a lograr calmarte y relajarte.
Alivia la constipación:
Las bananas que tienen algunas manchas negras estás llenas de fibra así que cuanto más madura, mejor para ayudarnos a ir al baño.
Súper up:
Tienen mucho valor calórico, convirtiéndose en una excelente fuente de energía instantánea así que si te toca una sesión de entrenamiento exigente o un día largo por delante, no lo dudes y comete una banana. Su potasio ayuda a que tus músculos no se acalambren. Además contiene minerales y nutrientes que fortalecen los tejidos.