Qué cuidados para la salud hay que tener en cuenta arriba de un avión

Comentarios desactivados en Qué cuidados para la salud hay que tener en cuenta arriba de un avión 17

El infarto cerebral que sufrió el actor Joaquín Furriel al bajar en el aeropuerto de Ezeiza de un vuelo que lo traía de regreso de España generó dudas sobre cuáles son los riesgos de viajar en avión.
En casi todas las aerolíneas, las revistas que aguardan al pasajero en el bolsillo del asiento delantero incluyen consejos para cuidar la salud durante el vuelo. Con gráficos que indican una serie de ejercicios con los pies, las piernas y los brazos, la recomendación apunta a prevenir la trombosis venosa profunda, una amenaza latente durante los viajes prolongados. Se produce por la formación de un coágulo (trombo) en las piernas de las personas con alguna predisposición o factor de riesgo.
Síntomas que anuncian un ACV:
Debilidad o parálisis repentinas en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo.
Confusión súbita, problemas repentinos para hablar o entender.
Problemas repentinos para ver con uno o los dos ojos.
Dificultad para caminar, mareo, vértigo, pérdida del equilibrio o falta de coordinación.
Dolor de cabeza súbito y de máxima intensidad.
«La trombosis del viajero es venosa, no arterial, y se produce en los miembros inferiores por la inmovilidad durante el vuelo. Los pacientes predispuestos a la formación de coágulos, ya sea porque tienen várices o trastornos de la coagulación, entre otros factores, pueden desarrollar ese trastorno», explicó Augusto Vicario, coordinador de la Unidad Corazón-Cerebro del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA).
Desde la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero (Slamvi) coincidieron. «Hay personas con más factores de riesgo de sufrir esta complicación», dijo Susana Lloveras, médica infectóloga y presidenta de la entidad. A la lista de factores de riesgo sumó la obesidad, el uso de anticonceptivos orales o terapia de reemplazo hormonal, el embarazo, las enfermedades de la sangre o antecedentes de alguna alguna enfermedad tromboembólica.
Por eso, desde la Slamvi, recomiendan tener en cuenta el tiempo de viaje porque el riesgo aumenta con las horas de vuelo. «Más de cuatro horas ya es un viaje de riesgo, aunque el síndrome de la clase turista está más asociado con los vuelos de más de ocho horas», aclaró su titular. Lloveras aclaró que la trombosis venosa profunda puede ocurrir, también, en un viaje prolongado en micro o automóvil .