Aplicación de frío: Aplicar una bolsa de hielo en el área afectada durante 15 minutos dos veces al día. Recuerde que no es conveniente aplicar el hielo directamente sobre la piel.

Pediluvio con vinagre: Sumergir los pies en un recipiente con agua tibia, un puñado de sal y un vaso de vinagre de manzana. Dejarlos durante 15 minutos para notar sensación de alivio y reducir los dolores en la zona del talón. Este remedio casero puede repetirse entre 2 y 3 veces al día.

Masajes con pelota de tenis: Realizar masajes sobre toda la planta del pie, desde los dedos hasta el talón, moviendo una pelota de tenis de manera circular contra el suelo.

Plantillas ortopédicas de silicona: Estas contienen una zona más blanda en la parte del talón que es ideal para proteger el área dolorida al caminar, amortiguando el impacto contra el suelo.

Reducir la práctica deportiva: Si duelen los talones es importante suspender la práctica de actividades físicas intensas y aquellas que supongan un sobreesfuerzo para el pie. Tratar de caminar lo menos posible.

Crema podal casera: Mezclar un poco de vinagra de manzana con miel y bicarbonato hasta conseguir una solución espesa. Aplicar sobre el talón dolorido, dejar actuar por unos minutos y luego retirar con agua tibia.

Reflexología: Esta técnica milenaria basada en la estimulación de puntos sobre los pies puede ser de gran ayuda para calmar el dolor en los talones.